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Elecciones en Argentina: lo que hay que saber

Los argentinos votan este domingo para determinar si elegirán a Javier Milei, un economista libertario, quien ha sido llamado un ‘mini Trump’, como el nuevo líder de la nación.

Este domingo, los argentinos se dirigen a las urnas para elegir a un nuevo presidente que pueda sacar al país de 46 millones de habitantes de su peor crisis económica en décadas, y sus opciones están entre dos políticos tradicionales y un economista libertario de ultraderecha que acepta con beneplácito las comparaciones con Donald Trump.

El economista, Javier Milei, ha liderado las encuestas desde que ganó las elecciones primarias de Argentina en agosto, pero su dominio del debate nacional tiene un margen mucho mayor.

Milei, un excomentarista de televisión que cumplió 53 años el domingo, ha recibido una cobertura periodística casi general en Argentina y trastocó la contienda presidencial con una campaña impetuosa y desde una postura de outsider centrada en sus propuestas radicales de eliminar el banco central de Argentina y abandonar su moneda en favor del dólar estadounidense.

A continuación, lo que hay que saber sobre las elecciones de este domingo.

La deprimente economía argentina es una de las principales fuentes de preocupación de los votantes. El estilo impetuoso y poco convencional de Javier Milei lo ha hecho particularmente popular entre la juventud argentina.Sarah Pabst para The New York Times

Las propuestas de Milei han obtenido el respaldo de millones de argentinos porque el país ha estado lidiando con una inflación de tres dígitos durante casi un año, con precios que en la actualidad se incrementan un 138 por ciento anual, mientras el valor del peso argentino se desploma. En abril de 2020, al inicio de la pandemia, con un dólar se compraban 80 pesos, utilizando un tipo de cambio no oficial basado en la percepción que el mercado tiene de la moneda. En algún momento de la semana pasada, con un dólar valía más de 1000 pesos.

Sin embargo, a muchos economistas les preocupa que las teorías económicas libertarias de Milei, que tienen poco historial de aplicación en el mundo real, puedan en su lugar infligir un daño aún mayor en una economía ya de por sí frágil, la cual es además una de las más grandes de América Latina.

Emmanuel Alvarez Agis, exviceministro de Economía de Argentina durante un gobierno de izquierda, afirmó que las propuestas económicas de Milei serían una especie de experimento. “Y nosotros seríamos los ratones”, añadió. “Nosotros, los 46 millones de habitantes”.

Para millones de argentinos, Milei representa un quiebre emocionante —aunque poco ortodoxo— de los políticos y las políticas que no han funcionado. Pero para muchos otros votantes y funcionarios, la retórica combativa de Milei, su cuestionamiento de la ciencia y sus primeras acusaciones sobre fraude electoral son preocupantes.

Javier Milei se enfrenta a Sergio Massa, un economista de centroizquierda y ministro de Economía de Argentina.Tomas Cuesta/Getty Images

Milei se enfrenta, entre otros candidatos, a Sergio Massa, ministro de Economía de centroizquierda, y a Patricia Bullrich, exministra de Seguridad de derecha.

Massa, de 51 años, representa al partido peronista en el poder, el cual ha liderado a Argentina durante 16 de los últimos 20 años y es responsable de gran parte de la mala gestión económica que ha sumido a la nación en un foso financiero profundo. Massa se ha disculpado por el manejo de la economía por parte de su partido y ha prometido estabilizar la situación como presidente, a través de la inversión en industrias locales y la expansión de la producción de energía.

Su partido peronista —liderado en las últimas décadas por los expresidentes de Argentina Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner— tiene una base leal y firme de seguidores, lo que ha ayudado a que Massa esté en segundo lugar en las encuestas más recientes, pero también ha atraído una fuerte oposición en todo el país tras una serie de escándalos de corrupción y crisis económicas.

Ese sentimiento antiperonista ha creado una enorme oportunidad para un candidato de derecha este año. Pero hasta el momento, Milei y Bullrich han dividido esos votos.

En la contienda presidencial también se encuentra Patricia Bullrich, exministra de Seguridad de derecha.Marcos Brindicci/Getty Images

Bullrich, de 67 años, ha buscado posicionarse como una especie de candidata con sentido común, la cual impulsaría políticas fiscalmente conservadoras que son mucho menos radicales que las de Milei. Bullrich quiere recortar el gasto, prohibir al banco central imprimir más dinero para financiar deudas y simplificar el sistema tributario. Bullrich también ha respaldado un sistema monetario en el que el peso y el dólar “convivan”.

Según las encuestas, ambos candidatos parecieran estar luchando para llegar a una segunda vuelta contra Milei el próximo mes, mientras que Milei espera ganar las elecciones directamente el domingo. Si ningún candidato recibe al menos el 45 por ciento de los votos, o el 40 por ciento con un margen de victoria de 10 puntos, los dos primeros lugares se enfrentarán el 19 de noviembre.

Luis Robayo/Agence France-Presse — Getty Images

Milei ya ha dado indicios de que si no gana el domingo podría alegar que hubo fraude electoral, al igual que lo hizo en las elecciones primarias.

En los últimos días, Milei y su equipo de campaña han declarado una vez más que le robaron hasta cinco por ciento de los votos en las elecciones primarias porque las boletas de su partido fueron robadas de algunos establecimientos de votación, las cuales son necesarias para poder emitir un voto a su favor.

Las autoridades electorales no recibieron una denuncia formal. Tanto la Cámara Nacional Electoral como la Dirección Nacional Electoral declararon que no hubo evidencia de algún fraude sistemático en las elecciones primarias.

En una entrevista, Marcos Schiavi, titular de la Dirección Nacional Electoral, calificó las denuncias de fraude de Milei como algo “inverosímil y desatinado”. Añadió: “Los planteos se dan solamente de una fuerza política, cuando en la elección hay cinco” partidos que compiten por la presidencia.

Ningún otro partido ha denunciado fraude, y Argentina, que celebra 40 años de democracia tras el final de una dictadura militar, ha tenido durante décadas elecciones en buena medida tranquilas.

El viernes, un fiscal federal abrió una investigación oficial a partir de los comentarios públicos de Milei y pidió que el partido del candidato presentara evidencia. En respuesta, la campaña de Milei aseguró que pronto enviaría lo que llamo evidencia de fraude, incluidos videos de redes sociales que muestran boletas destruidas o descartadas, así como un clip en el que supuestos operativos peronistas dicen que pretenden “hacer desaparecer las boletas de Milei”.

El equipo de campaña de Milei declaró que había reclutado a más de 105.000 voluntarios de las redes sociales para que monitoreen los establecimientos de votación el domingo, en busca de alguna señal de fraude. Este tipo de observadores electorales son usuales en Argentina, y otros partidos también los utilizarán.

Sarah Pabst para The New York Times

Milei ha generado comparaciones con Trump y Jair Bolsonaro, el expresidente de Brasil, quienes impulsaron denuncias falsas de fraudes electorales tras perder la reelección.

Si bien Milei tiene una inclinación económica más libertaria, su estilo político belicoso se parece al de Trump y al de Bolsonaro, incluidos sus duros ataques contra la prensa, sus rivales y líderes extranjeros.

También ha hecho un llamado a una desregulación del mercado legal de armas y ha cuestionado la ciencia detrás del cambio climático, el cual dijo forma parte de la “agenda socialista” en una entrevista con el expresentador de Fox News Tucker Carlson.

El movimiento mundial de extrema derecha se presentó con firmeza en Argentina el fin de semana electoral para apoyar a Milei, entre ellos, representantes de partidos de ultraderecha de Brasil, Chile, España y Francia.

Milei también ha llamado la atención por su personalidad excéntrica. Sus simpatizantes le han puesto el apodo de “el Peluca” por su corte de cabello revoltoso (otra similitud con Trump) y han apoyado su amor por sus cinco perros mastines clonados, cuatro de los cuales llevan nombres de economistas conservadores.

Su estilo impetuoso y poco convencional ha sido particularmente popular entre la juventud argentina, en parte debido al intenso enfoque de su campaña en las redes sociales para llegar a los votantes. Ese trabajo ha sido realizado en gran medida por un grupo de influentes de internet en edad universitaria, a los que no se les paga y que viajan con Milei para publicar videos de él desde todo el país.

Franco Antunez, un influente de YouTube de 21 años con 216.000 seguidores, viajó con Milei este mes a un evento de campaña en el noroeste montañoso de Argentina, en el que el candidato blandió una motosierra como una metáfora de los cortes profundos que quiere hacer en el gobierno argentino.

Este tipo de maniobras, junto con su retórica a veces profana contra las élites y la clase política, lo han convertido en el candidato “cool” entre los jóvenes argentinos, dijo Antunez. “Es algo exótico”, dijo Antunez. “Che, este chabón es cool. Es un rockstar, el chabón acá, con una motosierra”.

En su evento de cierre de campaña realizado el jueves, Bullrich dijo que Milei era más bien peligroso. “Escúchenme bien las mamás y los papás, para que hablen con sus hijos”, dijo. “Me preocupan las ideas de Milei”.



Source: Elections - nytimes.com


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