Una estrategia para el dominio de un partido latinoamericano: la compra de votos
En las elecciones nacionales de Paraguay, el Times fue testigo de cómo representantes del gobernante Partido Colorado intentaban comprar los votos de las comunidades indígenas.La comunidad indígena Espinillo está a casi 21 kilómetros del centro de votación más cercano, y en la aldea nadie tiene auto.Es por eso que hace dos semanas, en vísperas de las elecciones en Paraguay, Miguel Paredes, un chofer de ambulancia retirado que se ha convertido en una figura política local, subió a las familias indígenas a un autobús y las llevó al costado de una carretera, a pocos pasos de las urnas. “Queremos cuidar por ellos”, dijo Paredes, de 65 años, vigilante y de pie junto a seis jóvenes a los que identificó como sus colegas.Al caer la noche, Paredes y sus colegas reunieron a algunos miembros de la comunidad indígena y anotaron sus números de identificación. Paredes les dijo que debían votar por el Partido Colorado —la fuerza política dominante de derecha en Paraguay— y asegurarse de que sus compañeros de la comunidad también lo hicieran. Luego, los jóvenes guiaron a los miembros de la comunidad indígena en una simulación de las máquinas de votación en un teléfono, y les indicaron cómo votar por los candidatos del Partido Colorado.Ante los periodistas de The New York Times, Milner Ruffinelli, uno de los jóvenes, pasó a hablar en guaraní, la lengua indígena oficial en el país. “Ese pedido de plata que se comprometió con ustedes, eso ya está también y el señor Miguel Paredes va a ver cómo hacerles llegar”, dijo. “Acá no podemos darles nada, ustedes saben por qué”. More