Ecuador a segunda vuelta presidencial: lo que hay que saber
En las elecciones del domingo está en juego el futuro de un país que ha sido azotado por grupos criminales que han convertido a la nación en una pieza clave en el comercio internacional de la droga.Daniel Noboa es uno de los candidatos que aspira a convertirse en el presidente de Ecuador. Aspirante de centroderecha, Noboa es el heredero de un imperio de banano a quien un electorado ansioso de cambio, en un país que sufre por la violencia y una economía en crisis, respaldó para llegar a un sorprendente segundo lugar en la primera vuelta en agosto.Noboa se enfrenta a Luisa González, una candidata de izquierda del establishment quien, en su intento por convertirse en la primera mujer elegida para la presidencia del país, les ha prometido a los votantes el regreso a un momento en el que el nivel de la violencia era bajo y el precio del petróleo, una industria clave, era alto.En las elecciones del domingo está en juego el futuro de este país latinoamericano de más de 17 millones, que una vez fue un remanso tranquilo que ha sido trastocado por grupos criminales internacionales, convirtiendo a Ecuador en un jugador clave en el comercio internacional de la droga.Grupos criminales internacionales que trabajan con pandillas locales han desatado una oleada de violencia sin precedentes que ha hecho que decenas de miles de ecuatorianos se encaminen a la frontera entre Estados Unidos y México, parte de una afluencia de migración que ha desbordado al gobierno de Joe Biden.Como gran parte del resto de América Latina, Ecuador recibió un fuerte golpe financiero por la pandemia del coronavirus y a muchos trabajadores les cuesta obtener suficiente dinero para mantener a sus familias.Esto es lo que debes saber sobre la votación.Guillermo Lasso, presidente saliente de Ecuador, antes de hablar en las Naciones Unidas el mes pasado. Convocó a elecciones anticipadas tras enfrentar un proceso de juicio de destitución por parte de la Asamblea Nacional de Ecuador.Maansi Srivastava/The New York Times¿Qué hace a estas elecciones diferentes de otras?Guillermo Lasso, el presidente saliente, convocó en mayo elecciones anticipadas para evitar un juicio de destitución por acusaciones de malversación de fondo. Lasso también se ha vuelto cada vez más impopular con los votantes indignados ante la incapacidad del gobierno por detener la violencia.El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio mientras salía de un evento de campaña en agosto conmocionó a una nación que se dirigirá a las urnas de votación durante la que ha sido quizás la temporada electoral más violenta en su historia.Este año han sido asesinados cinco políticos, además de Villavicencio —quien se expresó abiertamente sobre supuestos vínculos entre el gobierno y el crimen organizado— y la semana pasada siete hombres imputados por el asesinato de Villavicencio fueron hallados muertos en prisión.Quien gane ocupará la presidencia solo durante alrededor de un año y medio. Noboa ha tenido una ventaja constante en diversas encuestas desde agosto, aunque esta se ha reducido ligeramente en los últimos días y algunas encuestas lo muestran muy cercano a González.Oficiales de la policía inspeccionan productos del mar destinados a exportación en el puerto de Guayaquil, Ecuador. El país se ha convertido en un importante punto de transbordo de cocaína que se contrabandea a Europa.Victor Moriyama para The New York Times¿Qué está en juego en estas elecciones?Ecuador solía ser un país pacífico en comparación con sus vecinos, en particular Colombia, nación que por décadas estuvo azotada por la violencia entre unidades guerrilleras armadas, grupos paramilitares y organizaciones del narcotráfico.Todo eso cambió en los últimos años, cuando Colombia forjó un acuerdo de paz con el grupo guerrillero de izquierda más grande del país, y Ecuador empezó a ser dominado por una red del tráfico de drogas cada vez más poderosa que incluye cárteles mexicanos y pandillas albanesas.A través de sus puertos en la costa del Pacífico, Ecuador se ha convertido en un importante punto de transbordo para la cocaína que es contrabandeada a Europa. Algunas organizaciones internacionales han unido fuerzas con pandillas radicadas en prisiones en una competencia brutal por el lucrativo mercado de la droga.Las noticias presentan periódicamente decapitaciones, atentados con coches bomba, asesinatos policiales, jóvenes colgados de puentes y niños asesinados frente a sus casas o escuelas.Luisa González es la candidata del establishment de izquierda, elegida personalmente por un expresidente.Rodrigo Buendia/Agence France-Presse — Getty Images¿Quién es Luisa González?González, de 45 años, es la candidata elegida personalmente por el expresidente Rafael Correa, quien lideró el país de 2007 a 2017. González ostentó varios cargos en su gobierno antes de ser elegida a la Asamblea Nacional en 2021, una posición que mantuvo hasta que Lasso disolvió la legislatura en mayo.Su campaña ha buscado apelar a la nostalgia de los votantes por las bajas tasas de homicidios y el auge de las materias primas que sacaron a millones de la pobreza durante el gobierno de Correa. El lema de campaña de González en la primera vuelta fue “ya lo hicimos y lo volveremos a hacer”.Pero el estrecho vínculo de González con el expresidente también conlleva riesgos. El estilo autoritario de Correa y las acusaciones de corrupción dividieron profundamente el país. Correa vive en el exilio, en Bélgica, huyendo de una sentencia de cárcel por violaciones en la financiación de su campaña, y muchos ecuatorianos temen que una presidencia de González allane el camino para que Correa regrese y vuelva a postularse para la presidencia.González se ha comprometido a recurrir a las reservas del banco central para estimular la economía e incrementar el financiamiento al sistema de salud pública y las universidades públicas.“Sabemos que está con el pueblo, no con la gente rica y por eso va a mejorar las cosas para nosotros”, dijo Oswaldo Proaño, un vendedor ambulante de 40 años, en Quito, la capital, quien habló en medio de gritos y silbidos en un mitin de campaña reciente de González.“Con Luisa vamos a tener seguridad, como la teníamos en el tiempo de Rafael Correa”, dijo Luisa María Manteca, de 65 años, quien trabaja en una distribuidora de productos cosméticos en Quito. “Con él, el país marchó bien y hay que continuar por ese rumbo”.La posibilidad de que González se convierta en la primera mujer en ganar la presidencia de Ecuador también atrae a muchos votantes.“Es una persona muy humilde”, dijo Debora Espinosa, una estudiante universitaria de 19 años. “Como mujer nos entiende”.Daniel Noboa, candidato de centroderecha, ha tenido una ventaja constante en diversas encuestas desde agosto, aunque esta se ha reducido ligeramente en los últimos días.Gerardo Menoscal/Agence France-Presse — Getty Images¿Quién es Daniel Noboa?Noboa, de 35 años, proviene de una de las familias más ricas de América Latina, conocida por la mayoría de los ecuatorianos por su imperio bananero, que tiene una de las marcas de fruta más conocidas del mundo, bananas Bonita.Pero los vastos activos de la familia Noboa son variados e incluyen fertilizantes, plásticos, cartón y el complejo de almacenamiento de contenedores más grande del país.El padre de Noboa se postuló cinco veces a la presidencia sin éxito, pero la carrera política del joven Noboa apenas se remonta a 2021, cuando fue elegido para la Asamblea Nacional de Ecuador.Noboa se ha calificado a sí mismo como el “presidente del empleo”, hasta el punto de incluir una planilla de solicitud laboral en su sitio web, y ha prometido atraer la inversión y el comercio internacional y reducir los impuestos.Pero al igual que su padre, Noboa también ha generado críticas de analistas que temen que pueda utilizar su presidencia para favorecer el cada vez mayor imperio empresarial de su familia.En un reciente evento de campaña, cientos de estudiantes universitarios hicieron fila en la ciudad costera de Guayaquil, la ciudad más poblada del país y uno de los epicentros de la violencia, donde esperaron más de una hora para ver a Noboa.Noboa se quitó el chaleco antibalas y, lenta y tranquilamente, respondió las preguntas de los estudiantes, repitiendo sus temas de debate sobre convertir a Ecuador en un mercado atractivo para la banca internacional. Fue recibido con aplausos, vítores y adolescentes corriendo para tomarse selfies con él.“He estado viendo sus entrevistas y me gustan sus propuestas en temas como la dolarización, la educación y el trabajo”, dijo Dereck Delgado, un estudiante de ingeniería eléctrica de 17 años, quien planea votar por Noboa. (La edad mínima para votar en Ecuador es 16, y es un deber obligatorio para los mayores de 18 años).Muchos votantes también apoyan a Noboa porque representa una alternativa al partido de Correa. Valeria Vásquez, de 33 años, quien administra una compañía local de productos de belleza en Guayaquil, dijo que le gustaba que Noboa “no es socialista”.Otra simpatizante de Noboa, Natasha Villegas, una estudiante universitaria de 19 años en Guayaquil, afirmó que creía que había llegado la “hora de darle la oportunidad a una persona joven”.¿Qué dicen los candidatos sobre la seguridad?Noboa y González han prometido frenar la violencia, pero ninguno de los dos ha hecho de la seguridad una parte central de sus campañas.Ambos candidatos han hablado sobre proporcionarle más dinero a la policía y desplegar las fuerzas militares para asegurar los puertos que se utilizan para el contrabando de drogas fuera del país y las prisiones, las cuales están controladas por violentas pandillas.González ha señalado los arrestos de varios líderes de pandillas criminales durante su tiempo en el gobierno de Correa como evidencia de su intención de aplicar una mano firme.Noboa ha propuesto el uso de la tecnología, como drones y sistemas de rastreo satelital, para combatir el narcotráfico, y ha sugerido la construcción de barcos prisión para aislar a los reclusos más violentos.Sin embargo, los analistas afirman que ninguno de los dos candidatos ha hecho lo suficiente para darle prioridad al combate del crimen que ha desestabilizado a Ecuador y ha convertido a la nación en uno de los países más violentos de América Latina.Thalíe Ponce colaboró con reportería desde Guayaquil; Emilia Paz y Miño y José María León Cabrera colaboraron desde Quito. 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