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    Argentina se prepara para un presidente ‘anarcocapitalista’

    Javier Milei ha dicho que la sociedad es mejor sin Estado. Ahora está a punto de dirigir el de Argentina.Javier Milei se dio a conocer al público argentino como un personaje combativo de la televisión, con un peinado rebelde y una proclividad a insultar a sus críticos. Por eso, cuando el año pasado anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de Argentina, muchos lo consideraron un actor secundario.El domingo fue electo como el próximo presidente de Argentina, y ahora tiene la misión de sacar a una de las mayores economías de América Latina de una de sus peores crisis.Muchos argentinos se despertaron el lunes ansiosos, otros esperanzados, pero prácticamente todos tenían dudas sobre lo que les espera.Quizá la única certeza sobre el futuro político y económico del país era que, en tres semanas, un outsider político de extrema derecha con escasa experiencia en la función pública tomará las riendas de un gobierno que se ha comprometido a trastocar.En otras palabras, es el momento Donald Trump de Argentina.Milei, economista libertario y diputado novato, dejó claro en su discurso de victoria del domingo que actuaría con rapidez para modificar el gobierno y la economía. “La situación de la Argentina es crítica”, dijo. “Los cambios que necesita nuestro país son drásticos. No hay lugar para el gradualismo”.Los mercados aplaudieron su elección, y las acciones y bonos argentinos subieron en las bolsas estadounidenses (el mercado argentino estaba cerrado por un feriado). Incluso sin tener claro lo que puede lograr, los mercados parecen considerarlo una mejor apuesta económica que sus predecesores, en su mayoría de izquierda.Las políticas económicas fracasadas —incluidos el gasto excesivo, las medidas comerciales proteccionistas, la asfixiante deuda internacional y la impresión de más pesos para pagarla— han llevado al país de 46 millones de habitantes a una caída económica en picada.La inflación anual ha superado el 140 por ciento, la tercera tasa más alta del mundo, dejando a muchos argentinos dispuestos a gastar o convertir sus pesos a dólares estadounidenses o criptomonedas tan rápido como les sea posible, mientras que el creciente número de pobres del país hace fila en los bancos de alimentos y comedores de beneficencia.Personas recogiendo productos descartados frente al mercado central de Buenos Aires. La inflación anual ha superado el 140 por ciento; es la tercera tasa más alta del mundo.Tomas Cuesta/Getty ImagesPara solucionarlo, Milei ha propuesto convertir la 22ª economía del mundo en un laboratorio de ideas económicas radicales que en gran medida no se han probado en ningún otro lugar.Milei, de 53 años, ha dicho que quiere recortar el gasto y los impuestos, privatizar empresas estatales, eliminar 10 de los 18 ministerios federales, pasar las escuelas públicas a un sistema de vouchers, hacer que el sistema público de asistencia a la salud esté basado en seguros, cerrar el banco central y sustituir el peso argentino por el dólar estadounidense.Se identifica como “anarcocapitalista”, que, según ha dicho, es una corriente libertaria radicalmente librecambista que cree que “la sociedad funciona mucho mejor sin Estado que con Estado”.Ahora es el jefe del Estado.“Este es un escenario completamente nuevo en el que nunca hemos estado”, dijo María O’Donnell, periodista política y locutora de radio argentina. “Milei tiene estas ideas tan extravagantes que nunca hemos visto aplicadas en ningún lugar del mundo”.Ha habido poco consenso entre los economistas sobre el mejor camino a seguir para Argentina, pero pocos habían sugerido el enfoque de Milei antes de que llegara a la escena; y pocos saben qué esperar ahora que estará a cargo.El lunes por la mañana, Milei empezó a tambalear en algunas de sus promesas electorales. En una entrevista radiofónica, afirmó que la legislación argentina le impediría privatizar la salud y la educación. En otra, cuando se le preguntó por su plan para utilizar el dólar estadounidense, respondió que “la moneda que se elija es la moneda que elijan los argentinos”.¿Qué significa eso? “No estoy seguro de que lo sepa”, dijo Eduardo Levy Yeyati, economista y profesor argentino.Levy Yeyati lo interpretó como una señal de que Milei se propondría en primer lugar eliminar la mayoría de las restricciones al comercio de divisas, que el gobierno argentino ha impuesto como parte de su esfuerzo por apuntalar el valor del peso argentino. Otros comentarios de Milei el lunes parecieron apoyar esa idea.El Banco Central de Argentina en Buenos Aires. Milei ha dicho que le gustaría sustituir el peso argentino por el dólar estadounidense.Agustin Marcarian/Reuters“Argentina ha sido históricamente un laboratorio de ideas extrañas”, dijo Levy Yeyati, pero muchas de ellas nunca se llevan a la práctica debido a la realidad económica y política.Dijo que cree que ocurrirá lo mismo con Milei, al menos al principio. “Habrá un chequeo de realidad”, dijo. “Se seguirá hablando de la mayoría de estas propuestas, pero será difícil ejecutarlas en el primer año”.Se espera que Milei tenga que llegar a acuerdos políticos para llevar a cabo sus planes, ya que su partido, con dos años de existencia, apenas controla el 10 por ciento de los escaños del Senado y el 15 por ciento de los de la Cámara de Diputados.Lo más probable es que para gestionar muchos de esos acuerdos se valga de Mauricio Macri, expresidente de Argentina, un conservador que ha mantenido un amplio control sobre un gran partido político. Ambos se reunieron el domingo por la noche.Fernando Iglesias, diputado de ese bloque conservador, dijo que él y sus colegas estaban deseosos de ayudar a Milei a arreglar el país. “Es cierto que tiene el hándicap de la inexperiencia”, añadió, “pero tengo la esperanza de que pueda armar un equipo razonable de gobierno y hacer los cambios que necesita el país”.Aunque muchas de las personas clave de la campaña de Milei carecen también de experiencia de gobierno, ellas lo han presentado como una ventaja, no como un inconveniente, y los votantes han estado de acuerdo.Una persona que casi con toda seguridad tendrá influencia en el nuevo gobierno es la hermana de Milei, Karina Milei, que dirigió su campaña y a quien él ha descrito como su asesora más importante.En una entrevista televisiva de 2021, llegó a compararla con Moisés, la figura bíblica portadora del mensaje de Dios. “Kari es Moisés”, dijo con lágrimas en los ojos. “Yo soy el divulgador, nada más”.Karina Milei ha sido un enigma en Argentina, siempre presente al lado de Milei pero sin hablar casi nunca en público. No se sabe mucho de su pasado, más allá de informes no confirmados en los medios de comunicación argentinos de que estudió relaciones públicas en la universidad, dirigió un negocio de cupcakes y fue copropietaria de una tienda de neumáticos. La campaña de Milei dijo que ella ayudaría en la transición.La hermana de Javier Milei, Karina, saliendo de un hotel de Buenos Aires el lunes. Ella dirigió la campaña de su hermano y se espera que también lo haga con la transición.Luis Robayo/Agence France-Presse — Getty ImagesMilei anunció el lunes que su ministro de Justicia sería Mariano Cúneo Libarona, un abogado convertido en comentarista de televisión que saltó a la fama por defender a famosos, incluido el representante de la estrella del fútbol Diego Maradona en un caso de drogas en 1996.Su nueva ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, economista, declaró a la prensa que uno de los principales objetivos del gobierno en política exterior sería poner fin a la mayoría de las regulaciones sobre importaciones y exportaciones. También dijo que Argentina probablemente no entraría en el club BRICS de naciones emergentes, como se había anunciado en agosto.“No entendemos, con la información pública de la cual se dispone ahora, cuál sería la ventaja para Argentina”, dijo a los periodistas en el mitin de la victoria de Milei el domingo. “Si ustedes me pueden explicar a mí qué son las BRICS, aprovecho y aprendo”.La compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, ha pasado gran parte de su carrera dirigiendo una organización que reconoce a las víctimas de atentados perpetrados por guerrillas izquierdistas, que los militares argentinos utilizaron como justificación de su sangrienta dictadura de 1976 a 1983.Villarruel, que procede de una familia de militares argentinos, lleva mucho tiempo asegurando que se han exagerado las atrocidades de la dictadura, al afirmar que desaparecieron 8500 personas, a pesar de que los archivos desclasificados muestran que incluso los militares admitieron, a solo dos años de su gobierno, que la cifra era de 22.000.Villarruel y Milei fueron elegidos juntos para la Cámara de Diputados de Argentina en 2021, los dos primeros escaños que consiguió su partido, La Libertad Avanza.Milei ha pasado poco tiempo en el Congreso desde entonces, y propuso su primer proyecto de ley apenas a principios de este mes, al pedir al gobierno que haga más para traer a casa a los aproximadamente 25 argentinos retenidos como rehenes por Hamás.Simpatizantes de Milei celebrando en Buenos Aires el domingo por la noche. Los argentinos estaban aturdidos el lunes al pensar sobre lo que Milei podría traer, tanto lo positivo como lo negativo.Adriano Machado/ReutersEn todo el país, los argentinos estaban aturdidos el lunes al pensar sobre lo que Milei podría traer, tanto bueno como malo.Micaela Sánchez, de 31 años, actriz y profesora de teatro, dijo que ella y muchos amigos estaban preocupados por las promesas de Milei de modificar el gobierno, su historial de ataques a adversarios políticos y sus comentarios restando importancia a las atrocidades de la dictadura.“Es realmente un panorama desolador y aterrador para todas las personas que trabajamos en la cultura, que trabajamos con gente, para quienes educamos, para quienes están en salud”, comentó. “Lo único que puedo decir es que estoy muy asustada y muy triste”.Pero Yhoel Saldania, de 27 años, propietario de una tienda, dijo que mantener a Argentina como está habría sido mucho más arriesgado que apostar por Milei. “Los otros gobiernos prometen y prometen, y nada cambia”, dijo. “Queremos un cambio de verdad”.Jack Nicas es el jefe de la corresponsalía en Brasil, que abarca Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Anteriormente reportó de tecnología desde San Francisco y, antes de integrarse al Times en 2018, trabajó siete años en The Wall Street Journal. Más de Jack Nicas More

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    Javier Milei’s Presidential Win Is Argentina’s Donald Trump Moment

    Javier Milei has said that society is better without government. Now he is about to run Argentina’s.Javier Milei was first introduced to the Argentine public as a combative television personality with an unruly hairdo and a tendency to insult his critics. So when he entered Argentina’s presidential race last year, he was viewed by many as a sideshow.On Sunday, he was elected Argentina’s next president, and is now tasked with guiding one of Latin America’s largest economies out of one of its worst economic crises.Many Argentines awoke on Monday anxious, others hopeful, but just about everyone was uncertain about what lay ahead.Perhaps the only certainty about the country’s political and economic future was that, in three weeks, a far-right political outsider with little governing experience was set to take the reins of a government that he has vowed to upend.In other words, it is Argentina’s Donald Trump moment.Mr. Milei, a libertarian economist and freshman congressman, made clear in his victory speech on Sunday that he would move fast to overhaul the government and economy. “Argentina’s situation is critical,” he said. “The changes that our country needs are drastic. There is no place for gradualism.”Markets cheered his election, with Argentine stocks and bonds rising on U.S. exchanges (the Argentine market was closed for a holiday). Even without clarity on what he can accomplish, markets appear to view him as a better economic bet than his mostly leftist predecessors.Failed economic policies — including overspending, protectionist trade measures, suffocating international debt and the printing of more pesos to pay for it — have sent the nation of 46 million people into an economic tailspin.Annual inflation has surpassed 140 percent, the world’s third highest rate, leaving many residents rushing to spend or convert their pesos to U.S. dollars or cryptocurrencies as quickly as they can, while the country’s growing number of poor increasingly line up at food banks and soup kitchens.People collecting discarded produce outside the central market in Buenos Aires. Annual inflation has surpassed 140 percent, the world’s third highest rate.Tomas Cuesta/Getty ImagesTo fix it, Mr. Milei has proposed turning the world’s 22nd largest economy into a laboratory for radical economic ideas that have largely been untested elsewhere. Mr. Milei, 53, has said he wants to slash spending and taxes, privatize state companies, eliminate 10 of the 18 federal ministries, move public schools to a voucher system, make the public health care system insurance-based, close the nation’s central bank and replace the Argentine peso with the U.S. dollar.He identifies as an “anarcho-capitalist,” which, he has said, is a radically free-market strain of libertarianism that believes “society functions much better without a state than with a state.”Now he is the head of the state.“This is a completely new scenario we’ve never been in,” said María O’Donnell, an Argentine political journalist and radio host. “Milei has these very extravagant ideas we’ve never seen implemented anywhere in the world.”There has been little consensus among economists over the best path ahead for Argentina, but few had suggested Mr. Milei’s approach before he arrived on the scene — and few know what to expect now that he is in charge.On Monday morning, Mr. Milei already began to wobble on some of his campaign pledges. In one radio interview, he said Argentine law would restrict him from privatizing health care and education. In another, when asked about his plan to use the U.S. dollar, he responded that “the currency we adopt will be the currency that Argentines choose.”What does that mean? “I’m not sure he knows,” said Eduardo Levy Yeyati, an Argentine economist and professor.Mr. Levy Yeyati interpreted it as a sign that Mr. Milei would first aim to eliminate most restrictions on trading foreign currencies, which the Argentine government has restricted as part of its effort to prop up the value of the Argentine peso. Mr. Milei’s other comments on Monday appeared to support that idea.The Central Bank of Argentina in Buenos Aires. Mr. Milei has said he would like to replace the Argentine peso with the U.S. dollar.Agustin Marcarian/Reuters“Argentina has historically been a laboratory for weird ideas,” Mr. Levy Yeyati said, but many are never implemented because of economic and political realities.He said that he believes the same will happen with Mr. Milei, at least at first. “There will be a reality check,” he said. “Most of these proposals will still be talked about, but it will be hard to implement them in the first year.”Mr. Milei is expected to have to make political deals to carry out his plans, as his two-year-old political party controls just 10 percent of the seats in Argentina’s Senate and 15 percent in its lower house of Congress.He will most likely broker many of those deals with Mauricio Macri, Argentina’s former president, a conservative who has retained broad control over a large political party. The two met on Sunday night.Fernando Iglesias, a congressman from that conservative bloc, said that he and his colleagues were eager to help Mr. Milei fix the nation. “It’s true that he has the handicap of inexperience,” he added, “but I’m hopeful that he can put together a reasonable governing team to make the changes the country needs.”While many key people in Mr. Milei’s campaign also lack much governing experience, they have pitched that as an asset, not a liability, and many voters agreed.One person who will almost certainly have influence in the new government is Mr. Milei’s sister, Karina Milei, who ran his campaign and whom he has described as his most important adviser.In a 2021 television interview, he even compared her to Moses, the biblical figure bearing the message of God. “Kari is Moses,” he said with tears in his eyes. “I’m the one spreading the word.”Ms. Milei has been an enigma in Argentina, always present at Mr. Milei’s side but almost never speaking publicly. Not much is known about her past, beyond unconfirmed reports in the Argentine news media that she studied public relations in college, ran a cupcake business and co-owned a tire shop. Mr. Milei’s campaign said she would help run the transition.Mr. Milei’s sister, Karina Milei, leaving a hotel in Buenos Aires on Monday. Ms. Milei ran her brother’s campaign and is expected to run the transition.Luis Robayo/Agence France-Presse — Getty ImagesMr. Milei announced Monday that his justice minister would be Mariano Cúneo Libarona, a lawyer turned television pundit who rose to prominence defending celebrities, including in a 1996 drug case when he represented the soccer star Diego Maradona’s manager.His new foreign minister, Diana Mondino, an economist, told reporters that one of the government’s main foreign policy goals was to end most regulations on imports and exports. She also said that Argentina would likely not enter the BRICS club of emerging nations, as had been announced in August.“We don’t understand, with the public information available now, what the advantage would be for Argentina,” she told reporters at Mr. Milei’s victory rally on Sunday. “If you all can explain to me what the BRICS are, I’ll take advantage and learn.”Mr. Milei’s running mate, Victoria Villarruel, has spent much of her career running an organization that recognizes victims of attacks carried out by leftist guerrillas, which Argentina’s military used as justification for its bloody dictatorship from 1976 to 1983.Ms. Villarruel, who comes from an Argentine military family, has long claimed that the atrocities of the dictatorship have been overstated, claiming that 8,500 people disappeared despite declassified records showing that even the military admitted, just two years into its rule, that the number was 22,000.Ms. Villarruel and Mr. Milei were elected to Argentina’s lower house of Congress together in 2021, the first two seats for their Liberty Advances party.Mr. Milei has spent little time in Congress since, proposing his first bill just earlier this month, calling on the government to do more to bring home the roughly 25 Argentines held hostage by Hamas.Supporters of Mr. Milei celebrating in Buenos Aires on Sunday night. Argentines were reeling on Monday with what Mr. Milei could bring, both good and bad.Adriano Machado/ReutersAcross the country, Argentines were reeling on Monday with what Mr. Milei could bring, both good and bad.Micaela Sánchez, 31, an actress and drama teacher, said she and many friends were worried by Mr. Milei’s pledges to overhaul the government, his history of attacking political adversaries and his comments downplaying the atrocities of the dictatorship.“It’s really a bleak and frightening panorama for all of us who work in culture, who work with people, for those who educate, and for those in health care,” she said. “The only thing I can say is that I’m very scared and very sad.”But Yhoel Saldania, 27, a shop owner, said keeping Argentina as it is would have been far riskier than taking a bet on Mr. Milei. “The other governments promise and promise, and nothing ever changes,” he said. “We want a change that’s real.” More

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    Argentina Elects Javier Milei in Victory for Far Right

    Argentina’s next president is a libertarian economist whose brash style and embrace of conspiracy theories has parallels with those of Donald J. Trump.Argentines on Sunday chose Javier Milei, a far-right libertarian who has drawn comparisons to Donald J. Trump, as their next president, a lurch to the right for a nation struggling under an economic crisis and a sign of the enduring strength of the global far right.Mr. Milei, 53, an economist and former television personality with virtually no political experience, burst onto the traditionally closed Argentine political scene with a brash style, an embrace of conspiracy theories and a series of extreme proposals that he says are needed to upend a broken economy and government.Mr. Milei drew 56 percent of the vote, with 95 percent of the ballots counted, defeating Sergio Massa, Argentina’s center-left economy minister, who had 44 percent. Mr. Massa, 51, conceded defeat even before official results were released.Mr. Milei has pledged to slash spending and taxes, close Argentina’s central bank and replace the nation’s currency with the U.S. dollar. He has also proposed banning abortion, loosening regulations on guns and considering only countries that want to “fight against socialism” as Argentina’s allies, often naming the United States and Israel as examples.In his victory speech, he attacked the political “caste” that he says has enriched themselves at the expense of average Argentines, saying “today is the end to Argentine decadence.” But he also offered an olive branch.“I want to tell all Argentines and all political leaders and all those who want to join the new Argentina: You’re going to be welcome,” he said. More

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    Javier Milei gana la presidencia de Argentina

    El próximo presidente del país es un economista libertario cuyo estilo osado y proclividad a las teorías conspirativas le ha valido comparaciones con Donald Trump.El domingo, los argentinos eligieron a Javier Milei, un libertario de ultraderecha que ha sido comparado con Donald Trump, como su próximo presidente, una sacudida hacia la derecha para un país que experimenta una crisis económica y una señal de lo fuerte que sigue siendo la extrema derecha en el mundo.Milei, un economista y personalidad de la televisión en el pasado, ha irrumpido en la escena política argentina, que tradicionalmente había sido muy cerrada, con un estilo osado, una propensión a las teorías de la conspiración y una serie de propuestas extremistas que, asegura, son necesarias para revertir una economía y gobiernos quebrados.Milei obtuvo casi el 56 por ciento de los votos, con el 95 por ciento de las papeletas escrutadas, derrotando a Sergio Massa, ministro de Economía argentino de centroizquierda, quien obtuvo el 44 por ciento de los votos. Massa, de 51 años, reconoció su derrota incluso antes de que se publicaran los resultados oficiales.Milei ha prometido recortar el gasto público y los impuestos, cerrar el Banco Central de Argentina y remplazar la moneda nacional, el peso, con el dólar estadounidense en caso de ganar la presidencia. También ha propuesto prohibir el aborto, hacer más laxas las leyes de portación de armas y solo considerar como países aliados de Argentina a las naciones que quieran combatir el socialismo, y a menudo pone como ejemplo a Estados Unidos e Israel.La elección de Milei es una victoria para el movimiento global de la extrema derecha que ha ganado fuerza con la elección de Trump y figuras similares, como Jair Bolsonaro en Brasil, pero que en años recientes se había tambaleado con votaciones con resultados desfavorables. Bolsonaro y Vox, el partido de ultraderecha de España, habían respaldado a Milei, y su última entrevista con alguna plataforma en inglés fue con Tucker Carlson, el exconductor de Fox News.Sin embargo, algunos analistas políticos afirmaron que el ascenso de Milei no refleja el apoyo a una ideología de extrema derecha, sino a la desesperación de muchos argentinos por un cambio.Algunos votantes comparten sus puntos de vista extremistas, “pero después hay otra gente que lo votó porque ve en Milei una forma de expresar su frustración frente a una realidad económica, política, que le resulta desagradable desde hace mucho tiempo”, dijo Carlos Pagni, un profesor de historia y columnista político de La Nación, uno de los principales periódicos de Argentina.“No miran la ideología de Milei”, dijo. “Miran que Milei está enojado y que Milei propone una ruptura”.Milei ha aceptado con agrado las comparaciones con Trump y Bolsonaro. Si bien tiene diferencias claras con esos dos políticos, entre ellas su sólida adhesión a la ideología libertaria, el estilo político de Milei tiene semejanzas con el de ellos en muchos sentidos.El ministro de Economía de centroizquierda de Argentina, Sergio Massa, tras votar el domingo en Tigre, Argentina.Rodrigo Valle/Getty ImagesAtaca con dureza a sus críticos y a los medios noticiosos, considera que el cambio climático es una artimaña socialista, argumenta que una casta turbia controla al país y hasta tiene una cabellera rebelde que se ha convertido en un meme en internet.Para muchos observadores, no obstante, las similitudes más preocupantes eran los reclamos preventivos de fraude electoral.Milei ha cuestionado de manera abierta los resultados de las elecciones estadounidenses de 2020 y la votación brasileña de 2022, y durante meses ha dicho, con pruebas escasas, que la elección de primera vuelta fue amañada en su contra. Aseguró que le fueron robadas cientos de miles de papeletas en las votaciones previas de este año y advirtió que si perdía el domingo, se podría deber a que la votación había sido robada. Las autoridades electorales declararon que no había habido fraude.Milei también ha restado importancia a las atrocidades de la dictadura militar argentina de 1976 a 1983, calificándolas de “excesos” en el marco de una “guerra” contra los izquierdistas. Durante un debate nacional afirmó que el número de personas asesinadas durante la dictadura fue mucho menor que las estimaciones ampliamente aceptadas de hasta 30.000 personas.Ese discurso, aunado a sus advertencias sobre unas elecciones amañadas, suscitó una gran inquietud en Argentina sobre su posible efecto en la democracia del país. Antes de la votación, más de 20 personalidades argentinas grabaron y difundieron un video para promover los valores democráticos.Milei ahora se enfrenta a un gran desafío que prácticamente ningún otro presidente argentino ha sido capaz de resolver durante décadas: la economía nacional.Las políticas económicas fracasadas han dejado a Argentina con una de las economías más perpetuamente inestables del mundo, pero incluso para los parámetros habituales, el país se encuentra en una de sus peores crisis.La inflación anual se ha elevado por encima del 140 por ciento —la tercera tasa más alta del mundo—, más de dos de cada cinco argentinos viven ahora en la pobreza y el valor de la moneda argentina se ha desplomado. En abril de 2020, al comienzo de la pandemia, con 1 dólar se compraban 80 pesos, según un tipo de cambio no oficial basado en la valoración de la moneda por parte del mercado. Esta semana, con 1 dólar, se compraban casi 1000 pesos.Listas de votantes colgadas en un lugar de votación en Buenos Aires el domingoJuan Mabromata/Agence France-Presse — Getty ImagesMilei ha defendido que la solución es una ruptura drástica con las viejas políticas. Su campaña se centró en la promesa de “dinamitar” el Banco Central y dolarizar la economía, para lo que destrozó maquetas del banco y levantó billetes gigantes de 100 dólares con su rostro.Su otro accesorio de campaña era una motosierra que agitaba en los mítines. La sierra representaba los profundos recortes que quiere aplicar al gobierno: bajar los impuestos, recortar las regulaciones, privatizar industrias estatales, reducir el número de ministerios federales de 18 a ocho, cambiar la educación pública a un sistema basado en vouchers y la atención de salud pública a un sistema basado en seguros, y recortar el gasto federal hasta en un 15 por ciento del producto interno bruto de Argentina.Algunos economistas y analistas políticos han afirmado que Milei carece del apoyo político y de las condiciones económicas necesarias para llevar a cabo un cambio tan radical. Su naciente partido, La Libertad Avanza, solo tiene siete de los 72 escaños del Senado y 38 de los 257 de la Cámara de Diputados.Milei ha suavizado recientemente algunas de sus propuestas tras las reacciones recibidas.Sin embargo, para muchos argentinos, Milei supondrá una grata ruptura con el peronismo, el movimiento político que ha ocupado la presidencia durante 16 de los últimos 20 años, aplicando en la mayoría de los casos políticas de izquierda que han llevado al país de la bonanza a la quiebra.Tras el declive económico más reciente y una serie de escándalos de corrupción, muchos votantes estaban desesperados por cualquier cambio, incluso a pesar de los recelos sobre la personalidad excéntrica y el temperamento provocador de Milei.Después de decir que votó a regañadientes por Milei, Silvana Cavalleri, de 58 años, una agente inmobiliaria, afirmó que no podía seguir votando por la “corrupción”. Dijo que esperaba “que Milei por lo menos sea menos corrupto”.Una bandera con un retrato de Milei en Buenos Aires el domingo.Rodrigo Abd/Associated PressMilei superó las críticas y las inquietudes sobre una serie de comportamientos inusuales durante la campaña, como sus duros ataques contra el papa, sus enfrentamientos con fans de Taylor Swift, sus afirmaciones de ser un gurú de sexo tántrico, su disfraz de superhéroe libertario y la relación estrecha con sus perros mastines, que llevan nombres de economistas conservadores y que, además, son clonados.Algunos votantes se desanimaron ante sus arrebatos en el pasado y sus comentarios extremos a lo largo de años de trabajo como experto y personalidad de la televisión.En un fragmento de un video de hace unos años, que se compartió de manera generalizada durante la campaña, Milei asegura que el gobierno es corrupto y que le roba al argentino promedio: “El Estado es el pedófilo en el jardín de infantes, con los nenes encadenados y bañados en vaselina”.La compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, también ha sido criticada por su historial de comentarios en defensa de la dictadura. Villarruel, quien procede de una familia de militares argentinos, dirige una organización que reconoce a las víctimas de atentados perpetrados por guerrilleros de izquierda antes de que los militares tomaran el poder. Ella y Milei han dicho que 8000 personas desaparecieron durante la dictadura, a pesar de que los registros muestran que incluso los militares argentinos creían que habían desaparecido 22.000 personas apenas dos años después de iniciada.Tras votar en un colegio el domingo, Villarruel criticó un mural cercano dedicado a las 30.000 personas que se cree que fueron asesinadas durante la dictadura. “Hacer pintadas de los 30.000 es como ir a un cementerio y pintar al oso Barney”, dijo, en referencia a un personaje infantil.Milei tomará posesión como presidente el 10 de diciembre, en el aniversario número 40 de la toma de posesión del primer presidente elegido democráticamente después de la caída de la dictadura militar.Natalie Alcoba More

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    Elecciones en Argentina: esto es lo que hay que saber

    El domingo, los votantes decidirán quién será su próximo presidente: Javier Milei, un libertario de ultraderecha, o Sergio Massa, el ministro de Economía de centroizquierda.Durante meses, Argentina ha estado ocupada con una sola pregunta.¿Su próximo presidente será Javier Milei, un libertario de ultraderecha cuyo estilo audaz y propensión a las teorías conspiratorias le ha valido comparaciones con el expresidente estadounidense Donald Trump?El domingo, los votantes van a decidir.Milei, economista y excomentarista de televisión, se enfrenta a Sergio Massa, actual ministro de Economía de Argentina, de tendencia centroizquierda, en una segunda vuelta. Massa lideró en la primera vuelta del mes pasado, con 37 por ciento de los votos frente al 30 por ciento de Milei. Pero las encuestas sugieren que la contienda del domingo estará muy cerrada.Como trasfondo de las elecciones está la peor crisis económica del país en décadas, con una inflación anual que supera el 140 por ciento, solo detrás de Líbano y Venezuela a nivel mundial. Dos de cada cinco argentinos ahora viven en la pobreza. Ambos candidatos han ofrecido visiones dramáticamente distintas de cómo salir del marasmo económico en un país de 46 millones de habitantes, algo que ningún líder argentino ha conseguido en décadas.Pero el debate económico ha sido opacado por el ascenso de Milei, su personalidad excéntrica y sus planteamientos radicales para rehacer el país.Ahora que Milei está cerca de la presidencia, la votación del domingo es una prueba de la fuerza del movimiento mundial de ultraderecha. Milei ha recibido con agrado las comparaciones con Trump así como con el expresidente de derecha de Brasil, Jair Bolsonaro. Y, como ellos, ha advertido que si pierde sería porque la elección estuvo amañada.Esto es lo que hay que saber sobre los comicios en Argentina.¿Quién es Javier Milei?Antes de que Milei, de 53 años, fuera candidato presidencial, era vocalista de una banda de covers de los Rolling Stones, un economista de opiniones marcadamente libertarias y un comentarista de televisión conocido por sus exabruptos. En 2021 fue electo al Congreso de Argentina.Milei ha concentrado su campaña en una propuesta económica que implicaría recortes tanto al gasto público como a los impuestos, el cierre del Banco Central de Argentina y la dolarización del país. Los analistas políticos y los economistas dudan de que cuente con las condiciones económicas o la coalición política necesaria para llevar a cabo un cambio tan extremo.Milei, antiguo líder de una banda de covers de los Rolling Stones, fue elegido diputado en el Congreso argentino en 2021.Sarah Pabst para The New York TimesDurante la campaña, Milei presentó a su oponente, Massa, como líder de una turbia “casta” de élites políticas que le roban a los argentinos comunes y corrientes y a sí mismo como un advenedizo temerario que se los va a enfrentar. En sus eventos de campaña se le presenta como un león rugiente mientras sus seguidores corean “la casta tiene miedo”.Sin embargo, su personalidad excéntrica y sus políticas belicosas a menudo han acaparado la atención. Hemos visto sus ataques contra el papa, los choques con los seguidores de Taylor Swift, las declaraciones de que es un gurú de sexo tántrico y de que el cambio climático es una artimaña socialista, su disfraz de superhéroe libertario y la relación cercana con sus perros mastines, que son clones, bautizados en honor de economistas conservadores.¿Quién es Sergio Massa, su oponente?Massa, de 51 años, ha pasado toda su carrera haciendo política y ha sido intendente, diputado y jefe de gabinete. Por su oscilación de derecha a izquierda se ha ganado fama de pragmático.Ese es el mismo enfoque que ha tomado durante la campaña presidencial, promocionando su capacidad de gobernar, colaborar con los empresarios y lograr una coalición política para arreglar la economía.Pero para muchos argentinos, carece de credibilidad en asuntos económicos. Durante los últimos 16 meses ha supervisado la economía de Argentina, mientras se hundía. La inflación ha subido y el valor del peso argentino se ha desplomado. En julio de 2022, cuando Massa fue nombrado ministro de Economía, 1 dólar servía para comprar 300 pesos en el mercado no oficial. Hoy, 1 dólar compra 950 pesos.Sergio Massa ha dedicado toda su carrera a la política, pero sigue intentando presentarse como candidato del cambio.Sarah Pabst para The New York TimesLas dificultades de Argentina no empezaron con Massa. Durante décadas, unas políticas económicas deficientes más un alto gasto gubernamental y un enfoque proteccionista al comercio, han dejado al país con una de las economías más constantemente inestables, a pesar de su abundancia de recursos naturales.Massa culpó a una sequía histórica y a 44.000 millones de dólares de deuda externa por dañar a muchos argentinos durante su tiempo como ministro de Economía. “Perdimos la mitad de nuestras exportaciones agrícolas” durante la sequía dijo en una entrevista, “entonces la mayor apuesta fue a sostener el nivel de actividad y de empleo”.La economía de Argentina se contrajo en un 4,9 por ciento en el segundo trimestre de este año, que es el dato más reciente disponible; fue la primera disminución luego de nueve trimestres de crecimiento en los que el país se recuperaba de la pandemia. El desempleo en su mayor parte también ha retrocedido en trimestres recientes, a 6,2 por ciento para fines de junio.¿Qué proponen?La plataforma de Milei se centra en sus promesas de cerrar el Banco Central y dolarizar la economía. Durante la campaña, Milei aplastaba versiones en miniatura del Banco Central y alzaba billetes gigantes de 100 dólares con su imagen.Mile también se valía de otro objeto de utilería: una motosierra que agitaba en sus mítines. La sierra representaba los recortes profundos que propone, entre ellos la disminución de impuestos; la eliminación de regulaciones; la privatización de industrias estatales; la reducción de los ministerios federales de 18 a ocho; la conversión de la educación pública a un sistema de vouchers y el sistema público de salud a uno sustentado en aseguradoras; y el recorte del gasto federal hasta en 15 por ciento del producto interno bruto de Argentina. Después de algunas repercusiones negativas ha matizado algunas propuestas.También ha dicho que le gustaría prohibir el aborto, liberalizar las regulaciones de tenencia de armas y en gran medida cortar las relaciones con cualquier país que no sea Estados Unidos o Israel.En una entrevista, Massa dijo que las propuestas de Milei eran algo “suicida” para el país.Sus propuestas de cambio son mucho más modestas. Massa ha dicho que busca incrementar la producción de petróleo, gas y litio; simplificar el sistema impositivo y reducir en general el gasto al tiempo que aumenta la inversión en educación y formación laboral. “Austeridad”, dijo.Sin embargo, sus llamados a la austeridad han sido perjudicados por sus medidas recientes de recortar impuestos, otorgar bonos a los trabajadores y liberar más fondos para los pobres. Los críticos han señalado que estas políticas son clientelismo irresponsable en tiempos de crisis económica.¿Qué ha dicho Milei sobre el fraude electoral?Durante meses, Milei ha asegurado, sin aportar pruebas, que en las elecciones primarias del 5 de agosto le robaron más de un millón de votos. También ha dicho que la primera vuelta de las elecciones generales del mes pasado estuvieron amañadas en su contra.Ha alegado que hay estafadores que se roban y malogran sus boletas en las mesas de votación, lo que evita que sus seguidores voten por él. (En Argentina, los ciudadanos meten una boleta de su candidato predilecto en un sobre y depositan el sobre sellado en una caja. Las campañas distribuyen los votos con el nombre de su candidato en los lugares de votación).Las autoridades electorales rechazan las denuncias de Milei y su campaña ha aportado pocas pruebas. El director jurídico de su campaña dijo en una entrevista que solo tenía conocimiento directo de 10 a 15 denuncias escritas de votantes.Votantes buscan sus nombres en las listas electorales en las elecciones generales en Buenos Aires, Argentina.Rodrigo Abd/Associated PressEsta semana, la campaña de Milei escaló la lucha y presentó un documento ante un juez federal que aseguraba había un “fraude colosal” y que las autoridades argentinas cambiaban votos de Milei para Massa. La campaña citó fuentes anónimas.Milei ha cuestionado abiertamente los resultados de las elecciones de 2020 en Estados Unidos y de Brasil en 2022, que estuvieron acosadas por afirmaciones sin sustento que ocasionaron ataques violentos a los capitolios de dichos países.Ahora los argentinos se preparan para lo que pueda suceder en caso de que Milei pierda. Sus seguidores han llamado a protestar afuera de la sede de la autoridad electoral tras el cierre de las urnas del domingo.El viernes, Milei dijo que el partido titular de Massa, “está dando muestras de desesperación muy groseras” y que probablemente intentaría aferrarse al poder en caso de que Milei triunfe. En dicho caso, añadió, su gobierno “aplicará la justicia con toda la fuerza que corresponda”.Lucía Cholakian Herrera More

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    Javier Milei vs. Sergio Massa in Argentina’s Election: What to Know

    On Sunday, voters will choose whether to elect a far-right libertarian, Javier Milei, or the center-left economy minister, Sergio Massa.For months, Argentina has been consumed by a single question.Will Javier Milei — a far-right libertarian whose brash style and embrace of conspiracy theories have drawn comparisons to former President Donald J. Trump — be its next president?On Sunday, voters will finally get to decide.Mr. Milei, an economist and former television pundit, is facing off against Sergio Massa, Argentina’s center-left economy minister, in a runoff election. Mr. Massa led the election’s first round last month, with 37 percent to Mr. Milei’s 30 percent. But polls suggest Sunday’s race is a dead heat.The backdrop to the contest has been Argentina’s worst economic crisis in decades, with annual inflation surpassing 140 percent, behind only Lebanon and Venezuela globally. Two in five Argentines now live in poverty. The men have offered starkly different visions on how to reverse the economic morass in the nation of 46 million — a feat that no Argentine leader has been able to accomplish for decades.But the economic debate has been overshadowed by the rise of Mr. Milei, his eccentric personality and his radical ideas to remake the country.With Mr. Milei now on the verge of the presidency, Sunday’s vote is a test of strength for the global far-right movement. Mr. Milei has welcomed the comparisons to Mr. Trump, as well as to Brazil’s former right-wing president, Jair Bolsonaro. And, like them, he has warned that if he loses, it may be because the election was stolen.Here’s what you need to know about Argentina’s election.Who is Javier Milei?Before Mr. Milei, 53, was a presidential candidate, he was a frontman of a Rolling Stones cover band, an economist with starkly libertarian views and a television pundit known for his fiery outbursts. In 2021, he was elected to Argentina’s Congress.Mr. Milei has centered his campaign on an economic overhaul that would involve slashing both spending and taxes, closing Argentina’s central bank and replacing its currency with the U.S. dollar. Economists and political analysts are skeptical he would have the economic conditions or political coalition necessary to pull off such extreme change.Mr. Milei, a former frontman for a Rolling Stones cover band, was elected to Argentina’s Congress in 2021.Sarah Pabst for The New York TimesOn the campaign trail, Mr. Milei has depicted his opponent, Mr. Massa, as the leader of a shadowy “caste” of political elites who are stealing from average Argentines — and himself as the fearless outsider who will take them on. His campaign events depict him as a roaring lion as his supporters chant, “The caste is afraid.”Yet his eccentric personality and pugnacious politics have often attracted the most attention. There have been his harsh attacks against the pope, his clashes with Taylor Swift fans, his claims of being a tantric-sex guru, his assertion that climate change is a socialist plot, his dressing up as a libertarian superhero and his close relationship with his Mastiff dogs that are named for conservative economists — and are also all clones.Who is his opponent, Sergio Massa?Mr. Massa, 51, has spent his entire career in politics, including as a mayor, congressman and a cabinet chief to a president, swinging from the right to the left and earning a reputation as a pragmatist.That is the same approach he has taken during the presidential campaign, touting his ability to run the government, work with industry and build a political coalition to fix the economy.But to many Argentines, he has little credibility on economic matters. He has overseen Argentina’s economy for the past 16 months, just as it has cratered. Inflation has soared, and the value of the Argentine peso has plummeted. In July 2022, when Mr. Massa was appointed economy minister, $1 bought about 300 pesos on the main unofficial market. Now $1 buys 950 pesos.Sergio Massa has spent his entire career in politics but is still pitching himself as a candidate of change.Sarah Pabst for The New York TimesArgentina’s woes hardly began with Mr. Massa. For decades, failed economic policies, including high government spending and a protectionist approach to trade, have left Argentina with one of the world’s most perpetually unstable economies, despite its abundant natural resources.Mr. Massa blamed a record drought and $44 billion in international debt for hurting so many Argentines during his run as economy minister. “We lost half of our agricultural exports” as a result of the drought, he said in an interview, “so the main challenge was to sustain the level of activity and employment.”Argentina’s economy shrank by 4.9 percent in the second quarter of this year, the latest data available, the first decline after nine consecutive quarters of growth, in which the country rebounded from the pandemic. Unemployment has also mostly fallen in recent quarters, down to 6.2 percent by the end of June.What are their plans?Mr. Milei’s platform is centered on his pledges to close the central bank and dollarize the economy. During the campaign, Mr. Milei would smash miniature versions of the central bank and hold aloft giant $100 bills with his face on it.Mr. Milei also had another campaign prop: a chain saw that he would wave around at rallies. The saw represented the deep cuts he is proposing to government, including lowering taxes; slashing regulations; privatizing state industries; reducing the number of federal ministries to eight from 18; shifting public education to a voucher-based system and public health care to insurance-based; and cutting federal spending by up to 15 percent of Argentina’s gross domestic product. He has recently softened some proposals after blowback.He also has said he would like to ban abortion, loosen gun regulations and largely cut relations with any country beside the United States and Israel.In an interview, Mr. Massa called Mr. Milei’s proposals “suicidal” for the country.His plans for change are far more modest. Mr. Massa said he wants to increase production of oil, gas and lithium; simplify the tax system; and reduce overall spending while increasing spending on education and job training. “Austerity,” he said.His calls for austerity, however, have been undercut by his moves in recent months to cut taxes, give bonuses to workers and release more money to the poor. Critics have called the policies irresponsible patronage during an economic crisis.What has Mr. Milei said about election fraud?For months, Mr. Milei has claimed, without evidence, that he was robbed of more than a million votes in a primary election in August, or 5 percent of the total. He has also said that the first round of the general election last month was rigged against him.He has argued that fraudsters are stealing and damaging his ballots at polling stations, preventing his supporters from voting for him. (In Argentina, citizens vote by inserting a paper ballot of their preferred candidate into an envelope and dropping the sealed envelope into a box. Campaigns distribute ballots with their candidate’s name to polling stations.)Election officials dispute Mr. Milei’s claims, and his campaign has offered little evidence. His campaign’s legal director said in an interview that he had direct knowledge of only 10 to 15 written complaints from voters.Voters looking for their names on electoral lists during general elections last month in Buenos Aires.Rodrigo Abd/Associated PressThis past week, Mr. Milei’s campaign escalated its fight, filing a document with a federal judge that claimed “colossal fraud,” asserting that Argentine officials changed votes for Mr. Milei to Mr. Massa. The campaign cited anonymous sources.Mr. Milei has openly questioned the results of the 2020 U.S. election and the 2022 Brazil election, which were dogged by baseless claims of fraud that led to violent attacks on those nations’ capitols.Now, Argentines are bracing for what could happen if Mr. Milei loses. His supporters have called for protests outside the election agency’s headquarters after the polls close on Sunday.On Friday, Mr. Milei said Mr. Massa’s incumbent party “is showing very rude signs of desperation” and would most likely try to cling to power if Mr. Milei wins. In that scenario, he added, his government “will apply justice with all due force.”Lucía Cholakian Herrera More

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    How Tricia Shimamura, a Political Insider, Spends Her Sundays

    Tricia Shimamura keeps busy by welcoming immigrants, helping women get into politics and chasing around her two young children on the Upper East Side.Tricia Shimamura spends her days crisscrossing the city as the director of community affairs for Mark Levine, the Manhattan borough president. She helps with everything from street fairs to welcoming new immigrants.It’s a mission that resonates deeply with Ms. Shimamura, 34, who ran for City Council on the Upper East Side in 2021. She is of Japanese and Puerto Rican heritage and would have been the first person of color to represent her district.A licensed social worker, Ms. Shimamura, has served as the deputy chief of staff for Carolyn Maloney — a former Democratic congresswoman from New York — and as Columbia University’s director of government affairs. She sits on the boards of several organizations that work with women to develop leadership skills and run for political office.On Sundays, Ms. Shimamura combines family time with community work, an exhausting and edifying balance. She lives with her husband, Dov Gibor, 44, who is a lawyer, and their two sons, Teddy, 4, and Oliver, 1.“Teddy recently pointed to a picture of the 2017 Women’s March and said, ‘That’s where my mom works,’” Ms. Shimamura said. She added, “It’s very important to me for my kids to see me work.”RISE, SHINE, PLAY My boys are my alarm clock on Sundays. They wake me up around 6:30 a.m. I do a quick check of my email. If I know there’s no work emergency that needs my attention, I’m able to focus more on things at home.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.We are confirming your access to this article, this will take just a moment. However, if you are using Reader mode please log in, subscribe, or exit Reader mode since we are unable to verify access in that state.Confirming article access.If you are a subscriber, please  More

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    Liberia’s President Concedes Election Defeat in a Knife-Edge Vote

    President George Weah, a former soccer star whose administration had weathered accusations of corruption, announced that he had lost his bid for re-election to Joseph Boakai, a 78-year-old former vice president.Liberia’s president, George Weah, conceded defeat on Friday night in his bid for a second term, after a tight runoff against Joseph Boakai, a 78-year-old political veteran, in an election that was considered a test of democracy in the West African nation.Mr. Boakai, who had served as vice president for 12 years under the former president, Ellen Johnson Sirleaf, defeated Mr. Weah, a 57-year-old former soccer star, by a razor-thin margin. The country’s national election commission stopped short of declaring a winner on Friday afternoon, but announced that with more than 99 percent of the ballots counted, Mr. Boakai held 50.89 percent of the votes, and Mr. Weah 49.11 percent. It was the nation’s tightest election in two decades, and a rematch of the election in 2017, when Mr. Weah handily beat Mr. Boakai. Mr. Weah said in a radio address broadcast late on Friday evening that while his party had lost the election, “Liberia has won.”“This is a time for graciousness in defeat, a time to place our country above party, and patriotism above personal interest,” he said. His words marked a notably peaceful transition of power at a time when many other West African countries have endured a spate of coups, aging leaders clinging to power and elections plagued by allegations of vote rigging.In Nigeria and in Sierra Leone, independent observers have cast doubt on the results of presidential contests this year. In Niger and Guinea, juntas rule despite international efforts to restore civilian governments.This is the first time since the early 1900s that an incumbent president of Liberia has not been re-elected after serving one term. The swearing-in ceremony is scheduled for January.The election, first held on Oct. 10 with the runoff on Tuesday, was the first one managed solely by Liberian authorities without international funding or assistance since the country emerged in 2003 from a ruinous civil war.Mr. Boakai plans to speak publicly on Saturday, his spokesman said. The candidate told Reuters on Friday night, “First and foremost, we want to have a message of peace and reconciliation.”The presidential campaign hinged on accusations that Mr. Weah tolerated corruption in government circles and failed to deliver jobs and development, despite the country’s economic rebound after the pandemic.One voter in the capital, Monrovia, said that he had cast a ballot for Mr. Boakai because of his promise to crack down on drug abuse and corruption.“It’s unthinkable that you would see young people getting addicted to drugs, and the president doesn’t have any idea how to tackle it,” said the voter, MacPherson Darweh, who is 45.Mr. Weah “doesn’t have a sense of belonging and does not even know how the country has been governed and run,” Mr. Darweh said. “He still thinks he is a football player running around town.”President George Weah casting his vote in Monrovia in the first round of voting last month.Guy Peterson/Agence France-Presse — Getty ImagesLiberia, a country of 5.5 million people, declared independence in the 19th century — a century ahead of most African countries — with a democratic political system that was modeled on that of the United States.But the country was racked by civil wars from 1989 to 2003 that left about 250,000 people dead.The Ebola epidemic between 2013 and 2016 also killed thousands, leaving the country in a precarious state and prompting the United Nations to take over organization of the country’s elections — until this year.Liberia’s economy grew by 4.8 percent in 2022, according to the World Bank, mainly driven by mining and a relatively good agricultural harvest. But more than 80 percent of the population is food insecure, the World Bank said in July, and prices of basic food products and fuel have skyrocketed over the past year, with over half of Liberians living below the poverty line, on $1.90 a day.A team of observers from the Economic Community of West African States on Wednesday congratulated Liberians for “the generally peaceful conduct of the elections so far.” The European Union said in a statement that Tuesday’s runoff was “calm” and “well organized,” and there were “organizational improvements” compared to the first round.Police officers in riot gear patrolled the streets of Monrovia, the Liberian capital, as the vote proceeded, while polling workers counted ballots late into the night by lamps and flashlights because of power cuts, which have become common in the country.Mr. Weah and Mr. Boakai had finished almost neck and neck in the first round of the election, with neither passing the 50 percent threshold required to be declared the outright winner. Mr. Weah had a narrow lead, by just over 7,000 votes.Supporters of Mr. Boakai and his Unity Party in Monrovia last month. In Liberia, 60 percent of the population is under 25. Guy Peterson/Agence France-Presse — Getty ImagesMr. Boakai, a political veteran in Liberia, served as agriculture minister in the 1980s, and director of the state-owned Liberian Petroleum Refinery in 1992, when the civil war raged. Although he was not implicated in any corruption scandals, as vice president he was accused by his critics of turning a blind eye to corruption in the government.In this year’s election, he seemed to gain traction by portraying himself as a safe pair of hands to steer the country in a new direction. He focused on grievances with Mr. Weah’s rule, criticizing his opponent for his lavish lifestyle and for being out of touch with Liberian society.But Mr. Boakai’s opponents focused on his being nearly 80 years old, and nicknamed him “Sleepy Joe,” accusing him of napping during a public event.The election was a rerun of the vote in 2017, when Mr. Weah defeated Mr. Boakai by a relatively large margin, capitalizing on his status as a sports superstar and political outsider who claimed he could better the lives of ordinary Liberians.Last time around, Mr. Weah’s story of ascent to the pinnacle of world soccer after growing up in a Liberian slum had resonated with young people in a nation where 60 percent of the population is under 25.But his image as an advocate for the poor cracked under the weight of graft scandals, a failure to deal with the drug crisis and soaring living costs. Under his government, Liberia has fallen 20 places on a corruption index compiled by Transparency International, ranking 142nd last year out of 180 countries.Last year, the U.S. Treasury imposed sanctions on three Liberian officials, including Mr. Weah’s chief of staff, Nathaniel McGill. An investigation promised by Mr. Weah has yet to materialize.Officials with the National Elections Commission counting runoff ballots in Monrovia, on Tuesday. They worked into the night by flashlights and lamps because of power cuts, which are common in Liberia.Carielle Doe/Reuters More