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    Elecciones en Argentina: esto es lo que hay que saber

    El domingo, los votantes decidirán quién será su próximo presidente: Javier Milei, un libertario de ultraderecha, o Sergio Massa, el ministro de Economía de centroizquierda.Durante meses, Argentina ha estado ocupada con una sola pregunta.¿Su próximo presidente será Javier Milei, un libertario de ultraderecha cuyo estilo audaz y propensión a las teorías conspiratorias le ha valido comparaciones con el expresidente estadounidense Donald Trump?El domingo, los votantes van a decidir.Milei, economista y excomentarista de televisión, se enfrenta a Sergio Massa, actual ministro de Economía de Argentina, de tendencia centroizquierda, en una segunda vuelta. Massa lideró en la primera vuelta del mes pasado, con 37 por ciento de los votos frente al 30 por ciento de Milei. Pero las encuestas sugieren que la contienda del domingo estará muy cerrada.Como trasfondo de las elecciones está la peor crisis económica del país en décadas, con una inflación anual que supera el 140 por ciento, solo detrás de Líbano y Venezuela a nivel mundial. Dos de cada cinco argentinos ahora viven en la pobreza. Ambos candidatos han ofrecido visiones dramáticamente distintas de cómo salir del marasmo económico en un país de 46 millones de habitantes, algo que ningún líder argentino ha conseguido en décadas.Pero el debate económico ha sido opacado por el ascenso de Milei, su personalidad excéntrica y sus planteamientos radicales para rehacer el país.Ahora que Milei está cerca de la presidencia, la votación del domingo es una prueba de la fuerza del movimiento mundial de ultraderecha. Milei ha recibido con agrado las comparaciones con Trump así como con el expresidente de derecha de Brasil, Jair Bolsonaro. Y, como ellos, ha advertido que si pierde sería porque la elección estuvo amañada.Esto es lo que hay que saber sobre los comicios en Argentina.¿Quién es Javier Milei?Antes de que Milei, de 53 años, fuera candidato presidencial, era vocalista de una banda de covers de los Rolling Stones, un economista de opiniones marcadamente libertarias y un comentarista de televisión conocido por sus exabruptos. En 2021 fue electo al Congreso de Argentina.Milei ha concentrado su campaña en una propuesta económica que implicaría recortes tanto al gasto público como a los impuestos, el cierre del Banco Central de Argentina y la dolarización del país. Los analistas políticos y los economistas dudan de que cuente con las condiciones económicas o la coalición política necesaria para llevar a cabo un cambio tan extremo.Milei, antiguo líder de una banda de covers de los Rolling Stones, fue elegido diputado en el Congreso argentino en 2021.Sarah Pabst para The New York TimesDurante la campaña, Milei presentó a su oponente, Massa, como líder de una turbia “casta” de élites políticas que le roban a los argentinos comunes y corrientes y a sí mismo como un advenedizo temerario que se los va a enfrentar. En sus eventos de campaña se le presenta como un león rugiente mientras sus seguidores corean “la casta tiene miedo”.Sin embargo, su personalidad excéntrica y sus políticas belicosas a menudo han acaparado la atención. Hemos visto sus ataques contra el papa, los choques con los seguidores de Taylor Swift, las declaraciones de que es un gurú de sexo tántrico y de que el cambio climático es una artimaña socialista, su disfraz de superhéroe libertario y la relación cercana con sus perros mastines, que son clones, bautizados en honor de economistas conservadores.¿Quién es Sergio Massa, su oponente?Massa, de 51 años, ha pasado toda su carrera haciendo política y ha sido intendente, diputado y jefe de gabinete. Por su oscilación de derecha a izquierda se ha ganado fama de pragmático.Ese es el mismo enfoque que ha tomado durante la campaña presidencial, promocionando su capacidad de gobernar, colaborar con los empresarios y lograr una coalición política para arreglar la economía.Pero para muchos argentinos, carece de credibilidad en asuntos económicos. Durante los últimos 16 meses ha supervisado la economía de Argentina, mientras se hundía. La inflación ha subido y el valor del peso argentino se ha desplomado. En julio de 2022, cuando Massa fue nombrado ministro de Economía, 1 dólar servía para comprar 300 pesos en el mercado no oficial. Hoy, 1 dólar compra 950 pesos.Sergio Massa ha dedicado toda su carrera a la política, pero sigue intentando presentarse como candidato del cambio.Sarah Pabst para The New York TimesLas dificultades de Argentina no empezaron con Massa. Durante décadas, unas políticas económicas deficientes más un alto gasto gubernamental y un enfoque proteccionista al comercio, han dejado al país con una de las economías más constantemente inestables, a pesar de su abundancia de recursos naturales.Massa culpó a una sequía histórica y a 44.000 millones de dólares de deuda externa por dañar a muchos argentinos durante su tiempo como ministro de Economía. “Perdimos la mitad de nuestras exportaciones agrícolas” durante la sequía dijo en una entrevista, “entonces la mayor apuesta fue a sostener el nivel de actividad y de empleo”.La economía de Argentina se contrajo en un 4,9 por ciento en el segundo trimestre de este año, que es el dato más reciente disponible; fue la primera disminución luego de nueve trimestres de crecimiento en los que el país se recuperaba de la pandemia. El desempleo en su mayor parte también ha retrocedido en trimestres recientes, a 6,2 por ciento para fines de junio.¿Qué proponen?La plataforma de Milei se centra en sus promesas de cerrar el Banco Central y dolarizar la economía. Durante la campaña, Milei aplastaba versiones en miniatura del Banco Central y alzaba billetes gigantes de 100 dólares con su imagen.Mile también se valía de otro objeto de utilería: una motosierra que agitaba en sus mítines. La sierra representaba los recortes profundos que propone, entre ellos la disminución de impuestos; la eliminación de regulaciones; la privatización de industrias estatales; la reducción de los ministerios federales de 18 a ocho; la conversión de la educación pública a un sistema de vouchers y el sistema público de salud a uno sustentado en aseguradoras; y el recorte del gasto federal hasta en 15 por ciento del producto interno bruto de Argentina. Después de algunas repercusiones negativas ha matizado algunas propuestas.También ha dicho que le gustaría prohibir el aborto, liberalizar las regulaciones de tenencia de armas y en gran medida cortar las relaciones con cualquier país que no sea Estados Unidos o Israel.En una entrevista, Massa dijo que las propuestas de Milei eran algo “suicida” para el país.Sus propuestas de cambio son mucho más modestas. Massa ha dicho que busca incrementar la producción de petróleo, gas y litio; simplificar el sistema impositivo y reducir en general el gasto al tiempo que aumenta la inversión en educación y formación laboral. “Austeridad”, dijo.Sin embargo, sus llamados a la austeridad han sido perjudicados por sus medidas recientes de recortar impuestos, otorgar bonos a los trabajadores y liberar más fondos para los pobres. Los críticos han señalado que estas políticas son clientelismo irresponsable en tiempos de crisis económica.¿Qué ha dicho Milei sobre el fraude electoral?Durante meses, Milei ha asegurado, sin aportar pruebas, que en las elecciones primarias del 5 de agosto le robaron más de un millón de votos. También ha dicho que la primera vuelta de las elecciones generales del mes pasado estuvieron amañadas en su contra.Ha alegado que hay estafadores que se roban y malogran sus boletas en las mesas de votación, lo que evita que sus seguidores voten por él. (En Argentina, los ciudadanos meten una boleta de su candidato predilecto en un sobre y depositan el sobre sellado en una caja. Las campañas distribuyen los votos con el nombre de su candidato en los lugares de votación).Las autoridades electorales rechazan las denuncias de Milei y su campaña ha aportado pocas pruebas. El director jurídico de su campaña dijo en una entrevista que solo tenía conocimiento directo de 10 a 15 denuncias escritas de votantes.Votantes buscan sus nombres en las listas electorales en las elecciones generales en Buenos Aires, Argentina.Rodrigo Abd/Associated PressEsta semana, la campaña de Milei escaló la lucha y presentó un documento ante un juez federal que aseguraba había un “fraude colosal” y que las autoridades argentinas cambiaban votos de Milei para Massa. La campaña citó fuentes anónimas.Milei ha cuestionado abiertamente los resultados de las elecciones de 2020 en Estados Unidos y de Brasil en 2022, que estuvieron acosadas por afirmaciones sin sustento que ocasionaron ataques violentos a los capitolios de dichos países.Ahora los argentinos se preparan para lo que pueda suceder en caso de que Milei pierda. Sus seguidores han llamado a protestar afuera de la sede de la autoridad electoral tras el cierre de las urnas del domingo.El viernes, Milei dijo que el partido titular de Massa, “está dando muestras de desesperación muy groseras” y que probablemente intentaría aferrarse al poder en caso de que Milei triunfe. En dicho caso, añadió, su gobierno “aplicará la justicia con toda la fuerza que corresponda”.Lucía Cholakian Herrera More

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    Javier Milei vs. Sergio Massa in Argentina’s Election: What to Know

    On Sunday, voters will choose whether to elect a far-right libertarian, Javier Milei, or the center-left economy minister, Sergio Massa.For months, Argentina has been consumed by a single question.Will Javier Milei — a far-right libertarian whose brash style and embrace of conspiracy theories have drawn comparisons to former President Donald J. Trump — be its next president?On Sunday, voters will finally get to decide.Mr. Milei, an economist and former television pundit, is facing off against Sergio Massa, Argentina’s center-left economy minister, in a runoff election. Mr. Massa led the election’s first round last month, with 37 percent to Mr. Milei’s 30 percent. But polls suggest Sunday’s race is a dead heat.The backdrop to the contest has been Argentina’s worst economic crisis in decades, with annual inflation surpassing 140 percent, behind only Lebanon and Venezuela globally. Two in five Argentines now live in poverty. The men have offered starkly different visions on how to reverse the economic morass in the nation of 46 million — a feat that no Argentine leader has been able to accomplish for decades.But the economic debate has been overshadowed by the rise of Mr. Milei, his eccentric personality and his radical ideas to remake the country.With Mr. Milei now on the verge of the presidency, Sunday’s vote is a test of strength for the global far-right movement. Mr. Milei has welcomed the comparisons to Mr. Trump, as well as to Brazil’s former right-wing president, Jair Bolsonaro. And, like them, he has warned that if he loses, it may be because the election was stolen.Here’s what you need to know about Argentina’s election.Who is Javier Milei?Before Mr. Milei, 53, was a presidential candidate, he was a frontman of a Rolling Stones cover band, an economist with starkly libertarian views and a television pundit known for his fiery outbursts. In 2021, he was elected to Argentina’s Congress.Mr. Milei has centered his campaign on an economic overhaul that would involve slashing both spending and taxes, closing Argentina’s central bank and replacing its currency with the U.S. dollar. Economists and political analysts are skeptical he would have the economic conditions or political coalition necessary to pull off such extreme change.Mr. Milei, a former frontman for a Rolling Stones cover band, was elected to Argentina’s Congress in 2021.Sarah Pabst for The New York TimesOn the campaign trail, Mr. Milei has depicted his opponent, Mr. Massa, as the leader of a shadowy “caste” of political elites who are stealing from average Argentines — and himself as the fearless outsider who will take them on. His campaign events depict him as a roaring lion as his supporters chant, “The caste is afraid.”Yet his eccentric personality and pugnacious politics have often attracted the most attention. There have been his harsh attacks against the pope, his clashes with Taylor Swift fans, his claims of being a tantric-sex guru, his assertion that climate change is a socialist plot, his dressing up as a libertarian superhero and his close relationship with his Mastiff dogs that are named for conservative economists — and are also all clones.Who is his opponent, Sergio Massa?Mr. Massa, 51, has spent his entire career in politics, including as a mayor, congressman and a cabinet chief to a president, swinging from the right to the left and earning a reputation as a pragmatist.That is the same approach he has taken during the presidential campaign, touting his ability to run the government, work with industry and build a political coalition to fix the economy.But to many Argentines, he has little credibility on economic matters. He has overseen Argentina’s economy for the past 16 months, just as it has cratered. Inflation has soared, and the value of the Argentine peso has plummeted. In July 2022, when Mr. Massa was appointed economy minister, $1 bought about 300 pesos on the main unofficial market. Now $1 buys 950 pesos.Sergio Massa has spent his entire career in politics but is still pitching himself as a candidate of change.Sarah Pabst for The New York TimesArgentina’s woes hardly began with Mr. Massa. For decades, failed economic policies, including high government spending and a protectionist approach to trade, have left Argentina with one of the world’s most perpetually unstable economies, despite its abundant natural resources.Mr. Massa blamed a record drought and $44 billion in international debt for hurting so many Argentines during his run as economy minister. “We lost half of our agricultural exports” as a result of the drought, he said in an interview, “so the main challenge was to sustain the level of activity and employment.”Argentina’s economy shrank by 4.9 percent in the second quarter of this year, the latest data available, the first decline after nine consecutive quarters of growth, in which the country rebounded from the pandemic. Unemployment has also mostly fallen in recent quarters, down to 6.2 percent by the end of June.What are their plans?Mr. Milei’s platform is centered on his pledges to close the central bank and dollarize the economy. During the campaign, Mr. Milei would smash miniature versions of the central bank and hold aloft giant $100 bills with his face on it.Mr. Milei also had another campaign prop: a chain saw that he would wave around at rallies. The saw represented the deep cuts he is proposing to government, including lowering taxes; slashing regulations; privatizing state industries; reducing the number of federal ministries to eight from 18; shifting public education to a voucher-based system and public health care to insurance-based; and cutting federal spending by up to 15 percent of Argentina’s gross domestic product. He has recently softened some proposals after blowback.He also has said he would like to ban abortion, loosen gun regulations and largely cut relations with any country beside the United States and Israel.In an interview, Mr. Massa called Mr. Milei’s proposals “suicidal” for the country.His plans for change are far more modest. Mr. Massa said he wants to increase production of oil, gas and lithium; simplify the tax system; and reduce overall spending while increasing spending on education and job training. “Austerity,” he said.His calls for austerity, however, have been undercut by his moves in recent months to cut taxes, give bonuses to workers and release more money to the poor. Critics have called the policies irresponsible patronage during an economic crisis.What has Mr. Milei said about election fraud?For months, Mr. Milei has claimed, without evidence, that he was robbed of more than a million votes in a primary election in August, or 5 percent of the total. He has also said that the first round of the general election last month was rigged against him.He has argued that fraudsters are stealing and damaging his ballots at polling stations, preventing his supporters from voting for him. (In Argentina, citizens vote by inserting a paper ballot of their preferred candidate into an envelope and dropping the sealed envelope into a box. Campaigns distribute ballots with their candidate’s name to polling stations.)Election officials dispute Mr. Milei’s claims, and his campaign has offered little evidence. His campaign’s legal director said in an interview that he had direct knowledge of only 10 to 15 written complaints from voters.Voters looking for their names on electoral lists during general elections last month in Buenos Aires.Rodrigo Abd/Associated PressThis past week, Mr. Milei’s campaign escalated its fight, filing a document with a federal judge that claimed “colossal fraud,” asserting that Argentine officials changed votes for Mr. Milei to Mr. Massa. The campaign cited anonymous sources.Mr. Milei has openly questioned the results of the 2020 U.S. election and the 2022 Brazil election, which were dogged by baseless claims of fraud that led to violent attacks on those nations’ capitols.Now, Argentines are bracing for what could happen if Mr. Milei loses. His supporters have called for protests outside the election agency’s headquarters after the polls close on Sunday.On Friday, Mr. Milei said Mr. Massa’s incumbent party “is showing very rude signs of desperation” and would most likely try to cling to power if Mr. Milei wins. In that scenario, he added, his government “will apply justice with all due force.”Lucía Cholakian Herrera More

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    How Tricia Shimamura, a Political Insider, Spends Her Sundays

    Tricia Shimamura keeps busy by welcoming immigrants, helping women get into politics and chasing around her two young children on the Upper East Side.Tricia Shimamura spends her days crisscrossing the city as the director of community affairs for Mark Levine, the Manhattan borough president. She helps with everything from street fairs to welcoming new immigrants.It’s a mission that resonates deeply with Ms. Shimamura, 34, who ran for City Council on the Upper East Side in 2021. She is of Japanese and Puerto Rican heritage and would have been the first person of color to represent her district.A licensed social worker, Ms. Shimamura, has served as the deputy chief of staff for Carolyn Maloney — a former Democratic congresswoman from New York — and as Columbia University’s director of government affairs. She sits on the boards of several organizations that work with women to develop leadership skills and run for political office.On Sundays, Ms. Shimamura combines family time with community work, an exhausting and edifying balance. She lives with her husband, Dov Gibor, 44, who is a lawyer, and their two sons, Teddy, 4, and Oliver, 1.“Teddy recently pointed to a picture of the 2017 Women’s March and said, ‘That’s where my mom works,’” Ms. Shimamura said. She added, “It’s very important to me for my kids to see me work.”RISE, SHINE, PLAY My boys are my alarm clock on Sundays. They wake me up around 6:30 a.m. I do a quick check of my email. If I know there’s no work emergency that needs my attention, I’m able to focus more on things at home.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.We are confirming your access to this article, this will take just a moment. However, if you are using Reader mode please log in, subscribe, or exit Reader mode since we are unable to verify access in that state.Confirming article access.If you are a subscriber, please  More

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    Liberia’s President Concedes Election Defeat in a Knife-Edge Vote

    President George Weah, a former soccer star whose administration had weathered accusations of corruption, announced that he had lost his bid for re-election to Joseph Boakai, a 78-year-old former vice president.Liberia’s president, George Weah, conceded defeat on Friday night in his bid for a second term, after a tight runoff against Joseph Boakai, a 78-year-old political veteran, in an election that was considered a test of democracy in the West African nation.Mr. Boakai, who had served as vice president for 12 years under the former president, Ellen Johnson Sirleaf, defeated Mr. Weah, a 57-year-old former soccer star, by a razor-thin margin. The country’s national election commission stopped short of declaring a winner on Friday afternoon, but announced that with more than 99 percent of the ballots counted, Mr. Boakai held 50.89 percent of the votes, and Mr. Weah 49.11 percent. It was the nation’s tightest election in two decades, and a rematch of the election in 2017, when Mr. Weah handily beat Mr. Boakai. Mr. Weah said in a radio address broadcast late on Friday evening that while his party had lost the election, “Liberia has won.”“This is a time for graciousness in defeat, a time to place our country above party, and patriotism above personal interest,” he said. His words marked a notably peaceful transition of power at a time when many other West African countries have endured a spate of coups, aging leaders clinging to power and elections plagued by allegations of vote rigging.In Nigeria and in Sierra Leone, independent observers have cast doubt on the results of presidential contests this year. In Niger and Guinea, juntas rule despite international efforts to restore civilian governments.This is the first time since the early 1900s that an incumbent president of Liberia has not been re-elected after serving one term. The swearing-in ceremony is scheduled for January.The election, first held on Oct. 10 with the runoff on Tuesday, was the first one managed solely by Liberian authorities without international funding or assistance since the country emerged in 2003 from a ruinous civil war.Mr. Boakai plans to speak publicly on Saturday, his spokesman said. The candidate told Reuters on Friday night, “First and foremost, we want to have a message of peace and reconciliation.”The presidential campaign hinged on accusations that Mr. Weah tolerated corruption in government circles and failed to deliver jobs and development, despite the country’s economic rebound after the pandemic.One voter in the capital, Monrovia, said that he had cast a ballot for Mr. Boakai because of his promise to crack down on drug abuse and corruption.“It’s unthinkable that you would see young people getting addicted to drugs, and the president doesn’t have any idea how to tackle it,” said the voter, MacPherson Darweh, who is 45.Mr. Weah “doesn’t have a sense of belonging and does not even know how the country has been governed and run,” Mr. Darweh said. “He still thinks he is a football player running around town.”President George Weah casting his vote in Monrovia in the first round of voting last month.Guy Peterson/Agence France-Presse — Getty ImagesLiberia, a country of 5.5 million people, declared independence in the 19th century — a century ahead of most African countries — with a democratic political system that was modeled on that of the United States.But the country was racked by civil wars from 1989 to 2003 that left about 250,000 people dead.The Ebola epidemic between 2013 and 2016 also killed thousands, leaving the country in a precarious state and prompting the United Nations to take over organization of the country’s elections — until this year.Liberia’s economy grew by 4.8 percent in 2022, according to the World Bank, mainly driven by mining and a relatively good agricultural harvest. But more than 80 percent of the population is food insecure, the World Bank said in July, and prices of basic food products and fuel have skyrocketed over the past year, with over half of Liberians living below the poverty line, on $1.90 a day.A team of observers from the Economic Community of West African States on Wednesday congratulated Liberians for “the generally peaceful conduct of the elections so far.” The European Union said in a statement that Tuesday’s runoff was “calm” and “well organized,” and there were “organizational improvements” compared to the first round.Police officers in riot gear patrolled the streets of Monrovia, the Liberian capital, as the vote proceeded, while polling workers counted ballots late into the night by lamps and flashlights because of power cuts, which have become common in the country.Mr. Weah and Mr. Boakai had finished almost neck and neck in the first round of the election, with neither passing the 50 percent threshold required to be declared the outright winner. Mr. Weah had a narrow lead, by just over 7,000 votes.Supporters of Mr. Boakai and his Unity Party in Monrovia last month. In Liberia, 60 percent of the population is under 25. Guy Peterson/Agence France-Presse — Getty ImagesMr. Boakai, a political veteran in Liberia, served as agriculture minister in the 1980s, and director of the state-owned Liberian Petroleum Refinery in 1992, when the civil war raged. Although he was not implicated in any corruption scandals, as vice president he was accused by his critics of turning a blind eye to corruption in the government.In this year’s election, he seemed to gain traction by portraying himself as a safe pair of hands to steer the country in a new direction. He focused on grievances with Mr. Weah’s rule, criticizing his opponent for his lavish lifestyle and for being out of touch with Liberian society.But Mr. Boakai’s opponents focused on his being nearly 80 years old, and nicknamed him “Sleepy Joe,” accusing him of napping during a public event.The election was a rerun of the vote in 2017, when Mr. Weah defeated Mr. Boakai by a relatively large margin, capitalizing on his status as a sports superstar and political outsider who claimed he could better the lives of ordinary Liberians.Last time around, Mr. Weah’s story of ascent to the pinnacle of world soccer after growing up in a Liberian slum had resonated with young people in a nation where 60 percent of the population is under 25.But his image as an advocate for the poor cracked under the weight of graft scandals, a failure to deal with the drug crisis and soaring living costs. Under his government, Liberia has fallen 20 places on a corruption index compiled by Transparency International, ranking 142nd last year out of 180 countries.Last year, the U.S. Treasury imposed sanctions on three Liberian officials, including Mr. Weah’s chief of staff, Nathaniel McGill. An investigation promised by Mr. Weah has yet to materialize.Officials with the National Elections Commission counting runoff ballots in Monrovia, on Tuesday. They worked into the night by flashlights and lamps because of power cuts, which are common in Liberia.Carielle Doe/Reuters More

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    Louisiana General Election 2023: Live Results

    Source: Election results are from The Associated Press.Produced by Michael Andre, Cam Baker, Neil Berg, Matthew Bloch, Irineo Cabreros, Andrew Chavez, Nate Cohn, Lindsey Rogers Cook, Alastair Coote, Annie Daniel, Saurabh Datar, Tiff Fehr, Andrew Fischer, Martín González Gómez, Will Houp, Jasmine C. Lee, Ilana Marcus, Jaymin Patel, Charlie Smart and Isaac White. Editing by Wilson Andrews, William P. Davis, Amy Hughes, Ben Koski and Allison McCartney. More

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    Israeli Army Escorts Journalists to Gaza Hospital, and More

    The New York Times Audio app is home to journalism and storytelling, and provides news, depth and serendipity. If you haven’t already, download it here — it’s available to Times news subscribers on iOS — and sign up for our weekly newsletter.The Headlines brings you the biggest stories of the day from the Times journalists who are covering them, all in about 10 minutes.A view of Al-Shifa Hospital in a darkened Gaza. Israel says Hamas maintains a command center beneath the hospital, a claim rejected by Hamas and hospital officials.Mohammed Saber/EPA, via ShutterstockOn Today’s Episode:The Israeli Army Escorted Times Journalists to Al-Shifa, a Focus of Its Invasion, by Philip P. Pan and Patrick KingsleySantos Won’t Seek Re-election After House Panel Finds Evidence of Crimes, by Grace AshfordSean Combs Is Accused by Cassie of Rape and Years of Abuse in Lawsuit, with Ben SisarioEmily Lang More

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    Las denuncias de fraude electoral de Milei emulan las estrategias de Trump y Bolsonaro

    El economista libertario de extrema derecha Javier Milei podría ganar la presidencia de Argentina el domingo. Si no lo consigue, ya ha planteado que sería por fraude.Las denuncias de Donald Trump sobre fraude electoral ya habían ayudado a inspirar a un líder sudamericano, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a sembrar dudas sobre la seguridad de las elecciones de su nación, lo que provocó disturbios en la capital de Brasil este año.Ahora, a 2400 kilómetros al sur, hay un nuevo político latinoamericano que denuncia un fraude electoral con escasas pruebas, socavando la fe de muchos de sus partidarios en las elecciones de su país de este domingo.Javier Milei, economista libertario de extrema derecha y personalidad televisiva, compite en una segunda vuelta electoral para convertirse en el próximo presidente de Argentina. Durante la campaña, ha aceptado con beneplácito las comparaciones con Trump y Bolsonaro y, al igual que ellos, ha advertido repetidamente de que si pierde, podría ser porque le hayan robado las elecciones.Milei ha afirmado, sin pruebas, que papeletas robadas y dañadas le costaron más de un millón de votos en las elecciones primarias celebradas en agosto, es decir, hasta el 5 por ciento del total.Milei afirmó que un fraude similar podría haber amañado también la primera vuelta de las elecciones generales del 22 de octubre, en las que quedó segundo con el 30 por ciento de los votos. “Hubo irregularidades de semejante tamaño que ponen en duda el resultado”, declaró en una entrevista televisiva la semana pasada.El miércoles, su campaña intensificó las acusaciones. La hermana de Milei, que dirige su campaña, presentó una denuncia ante un juez federal en la que alegaba un “fraude colosal” y afirmaba que, en las votaciones previas, funcionarios argentinos anónimos cambiaron papeletas de Milei en favor de su oponente. Dijeron que la información procedía de fuentes anónimas.El ascenso de Milei de incendiario comentarista de televisión a líder político a las puertas de la presidencia de Argentina ya ha sacudido la política de este país de 46 millones de habitantes. Sus promesas radicales de sustituir la moneda argentina por el dólar estadounidense y cerrar el banco central del país han hecho que los argentinos se preparen para lo que podría ocurrir si gana.Pero ahora, con sus alegaciones preventivas de fraude, los argentinos también se preparan para lo que podría ocurrir si no gana.Milei ha prometido modificar radicalmente el gobierno y la economía de Argentina, al eliminar el banco central del país y reemplazar su moneda por el dólar estadounidense.Sarah Pabst para The New York TimesLas encuestas apuntan a un empate técnico entre Milei y su oponente, Sergio Massa, ministro de Economía de centroizquierda.Muchos de los partidarios de Milei ya han empezado a quejarse, culpando al fraude de su segundo lugar el mes pasado y saliendo a la calle al menos tres veces para protestar lo que según ellos son planes de la izquierda para robar las elecciones. El jueves, sus partidarios anunciaron planes para protestar ante la autoridad electoral del país el día de las elecciones.Hasta ahora, las protestas han sido relativamente pequeñas y pacíficas, pero los observadores electorales señalan que podría deberse a que Milei sigue en la contienda.“No me preocupa que el sistema electoral argentino esté en riesgo”, dijo Facundo Cruz, politólogo argentino que ha seguido de cerca las denuncias de fraude. “Pero sí que ciertas prácticas que vimos en Estados Unidos y en Brasil se repitan”.El aprieto de Argentina sugiere que los esfuerzos de Trump para revertir las elecciones estadounidenses de 2020 no solo dejaron una marca duradera en la democracia estadounidense, sino que también siguen reverberando mucho más allá de las fronteras de EE. UU., donde algunos líderes políticos están recurriendo al fraude como una nueva excusa potencial para la derrota electoral.“En 40 años de democracia, nunca hemos tenido críticas serias ni idea alguna de fraude como la que se denuncia ahora”, afirmó Beatriz Busaniche, directora de la Fundación Vía Libre, una organización argentina sin fines de lucro que ha trabajado para mejorar los sistemas de votación del país. (Argentina estuvo bajo el control de una dictadura militar de 1976 a 1983).“Todas las personas que creen en el sistema electoral, la democracia y la transparencia están muy preocupadas”, añadió Busaniche.Las autoridades electorales argentinas afirman que no hay pruebas de fraude. En la votación del 22 de octubre, recibieron un total de 105 denuncias de papeletas perdidas o dañadas, una cifra habitual.Las autoridades electorales afirmaron que tampoco han recibido ninguna queja formal de la campaña de Milei en relación con un posible fraude. La autoridad electoral argentina, en un comunicado, calificó sus declaraciones de “invocaciones de fraude sin fundamento que en estos días desinforman a la opinión pública y socavan a la democracia como sistema de creencias compartidas”.En Argentina, los ciudadanos votan introduciendo una papeleta del candidato de su preferencia en un sobre y depositando el sobre cerrado en una urna. Las campañas distribuyen sus papeletas en los centros electorales. Milei y sus aliados afirman que algunas personas han estado robando sus papeletas de los centros electorales, impidiendo a sus partidarios votar por él.Sin embargo, cuando se les ha presionado, Milei y su campaña no han presentado muchas pruebas. Después de que el fiscal electoral argentino pidiera a la campaña de Milei que presentara pruebas, esta declaró que había respondido con videos y fotos de las redes sociales.El hombre que coordina la respuesta de Milei a los funcionarios electorales, Santiago Viola, director jurídico nacional de la campaña, dijo en una entrevista que había recibido entre 10 y 15 quejas por escrito de personas que afirmaban que en sus centros electorales habían faltado papeletas con el nombre de Milei.Viola dijo que creía que funcionarios de campaña de otras partes del país habían recogido otras quejas, pero que él no las había visto. No pudo verificar la afirmación de otro funcionario de la campaña el mes pasado de que había 4500 denuncias de papeletas desaparecidas. El mes pasado votaron más de 26 millones de personas.“Javier maneja los números mejor que yo”, dijo Viola refiriéndose a Milei.Milei afirma que hay “estudios” que demuestran que le robaron el 5 por ciento de los votos en las elecciones primarias, pero no los ha compartido.Argentina utiliza boletas de papel en las elecciones.Daniel Jayo/Associated PressMilei ha dicho que un indicio de fraude es que, al votar, algunos centros electorales no reportaron ningún voto a su favor. Milei afirma que eso es estadísticamente imposible. En realidad, los tres candidatos más votados el mes pasado obtuvieron cero votos en casi el mismo número de centros electorales —aproximadamente 100 cada uno—, sin contar los centros que no registraron ningún voto. Existen 104.520 centros de votación.“No salí a denunciar fraude”, dijo en una entrevista Massa, oponente de Milei. “Puede que haya mesas o urnas donde nadie te vote”.Massa dijo que Milei está siguiendo un manual ya conocido. “Es la misma metodología de Bolsonaro, la misma metodología de Trump”, afirmó.Milei se ha mostrado proclive a las teorías conspirativas. Ha calificado el cambio climático de complot socialista. Ha dicho que duda de los resultados de las elecciones de 2020 y 2022 en Estados Unidos y Brasil. También ha afirmado que los subsiguientes ataques de manifestantes contra edificios gubernamentales de EE. UU. y Brasil no tuvieron nada que ver con Trump o Bolsonaro.En septiembre, Milei dijo a The Economist que se había demostrado que lo ocurrido en Brasil fue organizado por el propio gobierno brasileño. Sin embargo, hay pruebas claras y abundantes de que los partidarios de Bolsonaro asaltaron la capital de Brasil en un intento de revertir la derrota electoral de Bolsonaro.Partidarios de Bolsonaro saquearon el Supremo Tribunal Federal y otros edificios gubernamentales durante un motín en enero.Victor Moriyama para The New York TimesComo candidato presidencial, Milei tiene mucho menos poder del que tenían Trump y Bolsonaro como presidentes en ejercicio cuando denunciaron fraude. Sin embargo, tanto en Estados Unidos como en Brasil, las instituciones gubernamentales que controlaban resistieron en gran medida las acusaciones de fraude.En su lugar, fueron sus partidarios —quienes habían escuchado durante meses denuncias de fraude electoral— quienes asaltaron los edificios del poder.Tras conocerse los resultados de la primera vuelta el mes pasado, Julián Ballester, trabajador de construcción de 21 años, se plantó ante el cuartel general de la campaña de Milei la noche de las elecciones, convencido de que los números estaban amañados. “Tiraron muchas boletas”, dijo, afirmando que había visto fotos en grupos de WhatsApp. “Es evidente el fraude”.La situación en Argentina se ha vuelto más tensa en el último año a medida que la economía se ha ido desmoronando. La inflación anual supera el 140 por ciento, mientras que la pobreza y el hambre han aumentado. Milei ha construido su campaña en parte sobre la afirmación de que una secta oculta de la élite, liderada por Massa, está robando a los argentinos de a pie.El año pasado, un hombre movido por teorías conspirativas apretó el gatillo de una pistola a escasos centímetros de la cara de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aliada política de Massa.El arma tuvo un desperfecto y no disparó.Milei dijo esta semana que su campaña planeaba combatir el fraude el domingo armando a los 103.000 supervisores electorales de su campaña con boletas, para que pudieran reponer las existencias en los centros electorales en caso de que se robara alguna.Milei afirmó que era una tristeza que su campaña tuviera que recurrir a esas medidas. “¿Te das cuenta las locuras que estamos discutiendo?”.Jack Nicas es el jefe de la corresponsalía en Brasil, que abarca Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Anteriormente reportó de tecnología desde San Francisco y, antes de integrarse al Times en 2018, trabajó siete años en The Wall Street Journal. Más de Jack Nicas More

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    Ahead of Argentina’s Presidential Election, Milei Is Already Pointing to Fraud

    Javier Milei, a far-right libertarian economist, could be elected Argentina’s president on Sunday. If he is not, he has already pointed to fraud.Donald J. Trump’s claims of election fraud already helped inspire one South American leader, former president Jair Bolsonaro of Brazil, to sow doubt about the security of his nation’s elections, leading to a riot in Brazil’s capital this year.Now, 1,500 miles to the south, there is a new Latin American politician warning of voter fraud with scant evidence, undermining many of his supporters’ faith in their nation’s election this Sunday.Javier Milei, a far-right libertarian economist and television personality, is competing to become Argentina’s next president in a runoff election. On the campaign trail, he has embraced comparisons to Mr. Trump and Mr. Bolsonaro, and, like them, has repeatedly warned that if he loses, it may be because the election was stolen.Mr. Milei has claimed, without evidence, that stolen and damaged ballots cost him more than a million votes in a primary election in August, or as much as 5 percent of the total.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.We are confirming your access to this article, this will take just a moment. However, if you are using Reader mode please log in, subscribe, or exit Reader mode since we are unable to verify access in that state.Confirming article access.If you are a subscriber, please  More