More stories

  • in

    Trump Offers Elise Stefanik Role as U.N. Ambassador

    In one of his first cabinet-level personnel decisions, the president-elect has chosen the Republican member of Congress from New York to represent the United States at the United Nations.President-elect Donald J. Trump has offered Representative Elise Stefanik, Republican of New York, the role of U.N. ambassador in his upcoming administration.Ms. Stefanik, who represents an upstate New York district in the House and is a member of the Republican leadership in the chamber, has been a vocal supporter of Mr. Trump. His decision to name her to the post was reported earlier by CNN.Ms. Stefanik has accepted the offer, her office said.Ms. Stefanik, 40, emerged as a key ally to Mr. Trump during his first impeachment proceeding. She has been chair of the House Republican conference, but has minimal experience in foreign policy and national security. She has served on the House Armed Services Committee and the House Permanent Select Committee on Intelligence. She has been an outspoken supporter of Israel, and had a high-profile role in the congressional hearings that led to the resignations of several university presidents over their handling of campus unrest following the terror attack by Hamas on Israel and the subsequent war in Gaza.She also impressed Mr. Trump years ago with an outspoken defense of him during his first impeachment trial in the House. In a statement, Mr. Trump called her a “strong, tough and smart America First fighter.”House Republicans appear on track to win a narrow majority in the incoming Congress. Ms. Stefanik’s departure could make their margin even thinner until an election to replace her is held in what is considered a safe district for the party.It’s not yet clear whether Mr. Trump will be able to raid the House for his loyalists who serve there. Republicans are currently on track to keep their majority, but only by the similar razor-thin margin they have now, which has made it difficult to control the floor. Next year, they will be expected to produce major legislative results as a result of the party’s unified power in Washington.Ms. Stefanik, the first Trump ally from the House who has been announced as a cabinet pick, has long been positioning herself to rise in a Trump administration. But her situation may be particularly difficult. In New York State, Gov. Kathy Hochul, a Democrat, would most likely wait as long as possible to call a special election to fill her seat.Elon Musk, the billionaire and major Trump supporter, made clear on X that he had reservations about her appointment, based on the tight margin of control he is expecting in the House.“Elise is awesome, but it might be too dicey to lose her from the House, at least for now,” Mr. Musk wrote on the social media platform.Her selection comes after Mr. Trump last week named Susie Wiles, a longtime political operative who helped lead his campaign, as his White House chief of staff. On Sunday evening, Mr. Trump named Thomas D. Homan, an immigration hard-liner, to be his “border czar.”Annie Karni More

  • in

    ‘El Estados Unidos de Trump’: el regreso que señala un país diferente

    La semana pasada, en su mitin de clausura en la Elipse, Kamala Harris despreció a Donald Trump como un caso atípico que no representaba a Estados Unidos. “Eso no es lo que somos”, declaró.De hecho, resulta que eso es exactamente lo que somos. Al menos la mayoría de nosotros.La suposición de que Trump representaba una anomalía que por fin sería relegada al montón de cenizas de la historia fue arrastrada el martes por la noche por una corriente republicana que barrió con los estados disputados y con la comprensión de Estados Unidos alimentada durante mucho tiempo por su élite dirigente de ambos partidos.La clase política ya no puede desechar a Trump como una interrupción temporal de la larga marcha del progreso, un caso fortuito que de algún modo se coló en la Casa Blanca con una estrafalaria y única victoria en el Colegio Electoral hace ocho años. Con este regreso ganador para recuperar la presidencia, Trump se ha establecido como una fuerza transformadora que está rehaciendo Estados Unidos a su imagen y semejanza.El desencanto populista con la dirección de la nación y el resentimiento contra las élites demostraron ser más profundos y más hondos de lo que muchos en ambos partidos habían reconocido. La campaña de Trump, impulsada por testosterona, aprovechó la resistencia a elegir a la primera mujer presidenta.Y aunque decenas de millones de electores siguieron votando contra Trump, este volvió a aprovechar la sensación de muchos otros de que estaban perdiendo el país que conocían, asediado económica, cultural y demográficamente.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.Thank you for your patience while we verify access. If you are in Reader mode please exit and log into your Times account, or subscribe for all of The Times.Thank you for your patience while we verify access.Already a subscriber? Log in.Want all of The Times? Subscribe. More

  • in

    Por qué la derecha cree que Trump va ganando en las encuestas

    Los sondeos sesgados y los mercados de apuestas anónimas están aumentando las expectativas de los republicanos. Donald Trump podría utilizar esto para impugnar el resultado.El torrente de encuestas empezó a llegar hace unas semanas, una tras otra, la mayoría mostrando una victoria de Donald Trump.Destacaban entre los cientos de otras encuestas que indicaban un empate en las elecciones presidenciales. Pero tenían algo en común: habían sido encargadas por grupos de derecha con un gran interés en promover la fuerza republicana.Estas encuestas han tenido un impacto marginal, si es que han tenido alguno, en los promedios de las encuestas, que o bien no incluyen las encuestas partidistas o les dan poca importancia. Sin embargo, hay quien sostiene que el verdadero propósito de las encuestas partidistas, junto con otras métricas que fijan expectativas, como los mercados de apuestas políticas, está dirigido a un objetivo totalmente distinto: construir una narrativa de impulso imparable para Trump.Las encuestas partidistas parecen centradas en elevar el entusiasmo republicano antes de las elecciones y —lo que quizá sea más importante— en cimentar la idea de que la única forma de que Trump pierda frente a la vicepresidenta Kamala Harris es que las elecciones estén amañadas. Las encuestas que prometen una victoria republicana, según esta teoría, podrían considerarse evidencias de fraude si esa victoria no se produce.“Está claro que los republicanos están colocando estratégicamente las encuestas en el entorno informativo para intentar crear la percepción de que Trump es más fuerte”, dijo Joshua Dyck, quien dirige el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Massachusetts en Lowell. “Su incentivo no es necesariamente acertar la respuesta”.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.Thank you for your patience while we verify access. If you are in Reader mode please exit and log into your Times account, or subscribe for all of The Times.Thank you for your patience while we verify access.Already a subscriber? Log in.Want all of The Times? Subscribe. More

  • in

    John Kelly advierte que Trump gobernaría como un dictador

    El ex jefe de gabinete que estuvo más tiempo en la Casa Blanca de Donald Trump, dijo que creía que el candidato republicano se ajusta a la definición de un fascista.Pocos altos funcionarios pasaron más tiempo a puerta cerrada en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump que John Kelly, el general retirado del Cuerpo de Marines que fue su jefe de gabinete durante más tiempo.Con el día de las elecciones cerca, Kelly —muy molesto por los comentarios recientes de Trump sobre el uso del ejército contra sus oponentes nacionales— accedió a mantener tres conversaciones grabadas con un periodista de The New York Times sobre el expresidente, en las que hizo algunos de sus comentarios más amplios hasta la fecha sobre la idoneidad y el carácter de Trump.Kelly fue secretario de Seguridad Nacional bajo el mandato de Trump antes de trasladarse a la Casa Blanca en julio de 2017. Trabajó para cumplir la agenda de Trump durante casi un año y medio. Fue un periodo tumultuoso en el que recibió críticas internas debido a su propio desempeño y se sintió desencantado y angustiado por la conducta del presidente, que en ocasiones consideró que era inapropiada y que reflejaba que no comprendía la Constitución.En las entrevistas, Kelly habló de las preocupaciones que ha expresado anteriormente y subrayó que, en su opinión, los votantes deberían tener en cuenta la aptitud y el carácter a la hora de elegir a un presidente, incluso más que las posturas de un candidato sobre los diferentes temas.“En muchos casos, estaría de acuerdo con algunas de sus políticas”, dijo, haciendo hincapié en que, como exmilitar, no respaldaba oficialmente a ningún candidato. “Pero, insisto, es muy peligroso que se elija a la persona equivocada para un alto cargo”.We are having trouble retrieving the article content.Please enable JavaScript in your browser settings.Thank you for your patience while we verify access. If you are in Reader mode please exit and log into your Times account, or subscribe for all of The Times.Thank you for your patience while we verify access.Already a subscriber? Log in.Want all of The Times? Subscribe. More