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    Gobierno de Venezuela y oposición firman un acuerdo

    El acuerdo firmado el martes por el gobierno autoritario del país y la oposición no permitiría que todos los candidatos puedan postularse.El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, y la oposición del país, reanudaron el martes las conversaciones para avanzar hacia unas elecciones libres y justas, aunque el acuerdo que se anunció tiene limitaciones en los temas que los activistas de derechos humanos y el gobierno de Estados Unidos buscan en última instancia.Había esperanzas de que, como parte del acuerdo, Maduro permitiera que los candidatos de la oposición que han sido inhabilitados por su gobierno participen en las elecciones presidenciales de 2024, a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas a la vital industria petrolera venezolana.Esto sería un paso fundamental hacia una contienda creíble porque a María Corina Machado, la candidata favorita de las elecciones primarias de la oposición que se realizarán el domingo, le prohibieron postularse a las elecciones generales.El acuerdo firmado el martes, durante una ceremonia en la isla caribeña de Barbados, es vago. Aunque incluye el compromiso de permitir la presencia de observadores electorales internacionales y el acceso a los medios de comunicación en 2024, hace pocas promesas concretas. Los expertos afirman que es poco probable que Estados Unidos levante las sanciones si no se permite que Machado se postule a las elecciones.“Vamos hacia el objetivo supremo de levantamiento de las sanciones”, dijo Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, en la ceremonia. Y agregó: “Si usted recibió una inhabilitación administrativa por el órgano que le corresponde, desde el punto de vista constitucional legal, que es la Contraloría General de la República, pues tampoco puede ser candidato”.Incluso antes de un anuncio oficial, algunos expertos en Venezuela expresaron su escepticismo de que el acuerdo lograra un cambio político real.“Es un acuerdo minimalista que no logrará unas elecciones libres y justas”, dijo Phil Gunson, analista del International Crisis Group que vive en Caracas, la capital del país. Pero “es lo mejor que hay en estas circunstancias. Le permite a Maduro aferrarse al poder, a menos que ocurra algo realmente dramático. En realidad, son pequeños pasos”.Y añadió: “El gobierno de Maduro tiene un historial de incumplimiento de los acuerdos que firma”.Maduro llegó al poder en 2013, tras la muerte del presidente Hugo Chávez, el fundador de la revolución de inspiración socialista que ha gobernado el país. Bajo el mandato de Maduro, Venezuela, que fue uno de los países más ricos de América Latina, ha experimentado un declive económico extraordinario, generando una crisis humanitaria que ha provocado una migración masiva.El presidente Nicolás Maduro reclamó la victoria en unas elecciones de 2018 ampliamente consideradas fraudulentas y que originaron sanciones más estrictas por parte de Estados Unidos.Meridith Kohut para The New York TimesMás de siete millones de venezolanos han huido del país, cuya población es de unos 28 millones de habitantes. Además, en los últimos años, cientos de miles de personas han emprendido el viaje hacia Estados Unidos a pie.En 2018, Maduro se declaró vencedor en unas elecciones ampliamente consideradas como fraudulentas. En respuesta, el gobierno de Estados Unidos endureció significativamente las sanciones contra la industria petrolera del país, la principal fuente de ingresos de Venezuela, una medida que exacerbó la crisis económica y aisló a Maduro de gran parte del mundo.Para mejorar la economía, Maduro necesita que se levanten las sanciones. Al mismo tiempo, la oposición quiere que establezca condiciones competitivas para las próximas elecciones presidenciales con el fin de tener una oportunidad legítima de ganar.Sin embargo, ambas partes no han logrado estos objetivos, y pareciera que Maduro no está dispuesto a hacer nada que crea que puede poner en riesgo su control sobre el poder.En noviembre, como señal de su disposición a levantar las sanciones a cambio de garantizar unas elecciones justas, Estados Unidos concedió a la petrolera Chevron una licencia para una expansión limitada de las operaciones energéticas en Venezuela, un avance modesto hacia la posible reincorporación del país al mercado petrolero internacional.El gobierno de Biden se encuentra bajo presión para garantizar que los precios del petróleo se mantengan estables de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. La amenaza de un conflicto más amplio en Medio Oriente, aunada a las actuales interrupciones de las exportaciones energéticas rusas, amenazan con avivar otro episodio de inflación y provocar una potencial subida de los precios de la gasolina en los próximos meses.Pero, incluso después de levantar las sanciones, se necesitarían años y miles de millones de dólares de inversión para aumentar la producción de petróleo lo suficiente como para bajar los precios, dijo Francisco Monaldi, experto en energía venezolana de la Universidad Rice en Houston.Monaldi cree que lo más probable es que el gobierno de Biden centre sus motivaciones en tratar de frenar el flujo de migrantes venezolanos hacia la frontera entre Estados Unidos y México, en vez de hacer bajar los precios del petróleo a corto plazo.El gobierno de Maduro está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de lesa humanidad cometidos desde 2017, lo que incluye torturas y persecuciones por motivos políticos.Isayen Herrera More

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    Poland’s Governing Party Looks Set to Be Ousted

    An expected liberal coalition would probably reverse deeply conservative policies at home and diminish Poland’s role abroad as a beacon for right-wing groups.It boiled down to a choice between two different visions of the future: one dominated by nationalism, traditional Catholic norms and the defense of Polish sovereignty; the other by promises to “bring Poland back to Europe” and the liberal democratic values espoused by the European Union.In the end, after a long, vicious election campaign in a highly polarized country, opponents of the nationalist governing party won a clear majority of seats in a pivotal general election held on Sunday, according to final official results Tuesday.That victory opened the way for a potentially drastic shift away from Poland’s deeply conservative policies at home and its role abroad as a beacon for right-wing groups and politicians opposed to liberal values.The prospect of an end to years of testy relations between Warsaw and Brussels delighted Polish liberals and those elsewhere worried by what had, for a time, seemed like a rising tide of right-wing, and sometimes left-wing, populism in Poland and across Europe.The election, cast by both sides of the political divide as Poland’s most consequential vote since voters rejected communism in 1989, offered a multitude of parties from the far right to the progressive left.“These are absolutely historic moments,” Donald Tusk, Civic Coalition’s leader, told euphoric supporters in Warsaw on Tuesday. “The weather has changed,” he added before repeating a line from a popular song often used during the campaign: “It’s time for a happy Poland.”Held just two weeks after voters in neighboring Slovakia handed victory to a Russia-friendly party tainted by corruption, the Polish election was closely watched as a gauge of Europe’s direction.It was also seen as a measure of whether Hungary, increasingly authoritarian under Prime Minister Viktor Orban, would remain an idiosyncratic outlier or become the standard-bearer of a growing cause whose friends extend beyond ideological allies like the TV personality Tucker Carlson, a big fan of Mr. Orban, to include European governments.Hungary and Poland for a time were close partners, leading what they promoted as a European renaissance rooted in Christian values and national sovereignty, but they parted ways over the war in Ukraine. Mr. Orban tilted toward Moscow while Poland offered robust support for Ukraine, though that position wobbled somewhat during the election campaign.Official results confirming exit polls released on Sunday cast gloom over the governing party, Law and Justice, which had fought the election on promises to save Poland from European bureaucrats pushing “L.G.B.T. ideology” and what it denounced as Germany’s hegemonic aspirations.A final tally of votes released on Tuesday by the electoral commission gave Civic Coalition, the main opposition party, and two smaller groups also opposed to the Law and Justice party — Third Way and New Left — 248 seats in the 460-member Sejm, the more powerful lower house of Parliament.Together they won 53.7 percent of the vote after a record turnout of about 74 percent, compared with 35.4 percent of ballots cast for Law and Justice. That tally would most likely reduce Law and Justice’s presence in the Sejm by 33 seats.Arkadiusz Mularczyk, of the Law and Justice party, acknowledged defeat, saying that “we cannot be offended by democracy” and that, “after eight difficult years in government, perhaps it is time for the opposition.”Poland remains deeply divided by generation and geography, with Law and Justice sweeping poorer rural areas in the south and east while Civic Coalition, its main rival, strengthened its grip on urban centers like Warsaw and richer areas in the center and west.But, reversing a trend across Europe toward increased youth disenchantment with electoral politics of all ideological shades, Poles under 29 voted in larger numbers than voters over 60. That was despite the two main rival camps being led by veterans — Jaroslaw Kaczynski, 74, the Law and Justice chairman, and Mr. Tusk, 66, the leader of Civic Coalition, both former prime ministers.The opposition also won a large majority of seats in the 100-member Senate, the upper house, but its victory in both chambers of Poland’s Parliament, though a big symbolic boost for supporters of liberal democracy and European integration, will be crimped by its having to work with a Polish president loyal to Law and Justice.The president, Andrzej Duda, an outspoken critic of Mr. Tusk in the past, will stay in office until elections in 2025 and, until then, can veto legislation passed by his political opponents in Parliament. Mr. Duda is now responsible for asking someone to form a government, a task that will probably fall, at least initially, to a member of Parliament from Law and Justice, which won more votes than any other single party. Without a majority, Law and Justice is unlikely to succeed and Mr. Duda will need to turn to the opposition.Anatol Magdziarz contributed reporting. More

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    In Legal Peril at Home, Trump Turns to a U.K. Court for Vindication

    On a day when he lashed out at a federal judge in Washington, the former president asked a judge in London to let his lawsuit over the notorious Steele dossier go forward.Donald J. Trump was thousands of miles away from the vaulted chamber in Britain’s Royal Courts of Justice on Monday. But his words echoed in a lawsuit he has filed in London against Christopher Steele, a former British spy whose dossier of unproven links between Mr. Trump and Russia caused a political uproar back in 2017.“The inaccurate personal data in the Dossier has, and continues, to cause me significant damage and distress,” the former president said in a signed statement circulated by his lawyers. “A judgment of the English court on this issue will be an immense relief to me as it will completely confirm the true position to the public.”Mr. Trump’s words came on a day of trans-Atlantic legal maneuvering. At home, he lashed out against a judge in Washington who imposed a limited gag order on him in the federal case over his efforts to overturn the 2020 election. In London, lawyers for Mr. Trump invoked their client’s testimony to argue that Mr. Steele’s firm, Orbis Business Intelligence, had breached British data protection laws.This is the first case Mr. Trump has filed in Britain related to the dossier, published just before he took office, and it appears calculated to find more favorable legal terrain after a federal judge in Florida threw out a lawsuit last year that Mr. Trump filed against Mr. Steele, Hillary Clinton, and others, related to the Russia allegations.Mr. Trump’s lawyer, Hugh Tomlinson, said his client would give evidence in court if the justice, Karen Steyn, agreed to let the case go to trial. But a lawyer for Orbis argued that the court should throw out the case because the statute of limitations had expired on Mr. Trump’s claims of data protection violations.Antony White, the lawyer for Orbis, said any damage to Mr. Trump’s reputation resulted from the publication of the dossier by Buzzfeed in January 2017, over which Mr. Steele had no control. He also noted that Mr. Trump only brought his case in Britain after his case against Mr. Steele was dismissed in the United States.Mr. White suggested it was a pattern of frivolous litigation against Mr. Steele. He was in the courtroom, taking copious notes and nodding or shaking his head as his lawyers, and Mr. Trump’s, made their arguments on the first day of a two-day hearing.Christopher Steele, center, a former British spy whose dossier of unproven links between Mr. Trump and Russia caused a political uproar in 2017, leaving court after a hearing on Monday in London.Aaron Chown/Press Association, via Associated Press“The claim has no real prospect of success and there is no other compelling reason why it should proceed to a trial,” Mr. Steele’s lawyers said in a filing. “In any event, the claim should be struck out as an abuse of process because it has been brought for an illegitimate and vexatious purpose.”To be sure, none of the inflammatory allegations in Mr. Steele’s dossier — including reports that Mr. Trump made illicit payments to Russian officials or cavorted with prostitutes on visits to Russia — have been substantiated. The F.B.I. concluded that one of the key allegations — that Mr. Trump’s lawyer, Michael Cohen, had met with Russian officials in Prague during the campaign — was false.But Mr. Trump said that Mr. Steele has continued to argue that the dossier was accurate. He cited a post on X, formerly known as Twitter, last May, in which Mr. Steele said, “Our Trump-Russia reporting has not been ‘discredited.’ In fact its main tenets continue to hold up well and almost no detail has been disproven.”Mr. Trump denied that he had subjected Mr. Steele to what Mr. Steele called a “barrage of abuse and threats,” saying he had no role in reported cyberattacks on Mr. Steele’s business or in the publication of the home addresses of his children. Mr. Trump also claimed that Mr. Steele had impugned the reputation of his eldest daughter, Ivanka.“My daughter, Ivanka, is completely irrelevant to this claim and any mention of her only serves to distract this court from the defendant and Mr. Steele’s reckless behavior,” he said in his statement. “Any inference or allegation that Mr. Steele makes about my relationship with my daughter is untrue and disgraceful.”It was not clear what statements by Mr. Steele that Mr. Trump was citing. Mr. Steele exchanged emails with Ms. Trump a decade before her father ran for president, according to ABC News and CNN.Mr. Trump’s lawyer, Mr. Tomlinson, acknowledged his client was not given to subtlety or precision in his statements, and that Mr. Trump had a long history of litigation in the United States, not all of it successful. He uses language “more familiar to U.S. than U.K. political discourse,” he said.“It’s uncontroversial for me to say President Trump is a controversial figure,” he said. “He often expresses himself in very strong language.”But Mr. Tomlinson said Mr. Trump was entitled to be vindicated, and to receive at least nominal damages, for the reputational harm he had suffered from allegations that he said were entirely erroneous. Though Mr. Steele did not publish the dossier, he said, it would not have existed if he had not produced it.He pointed to a ruling in 2020, in which two Russian business moguls, Mikhail Fridman and Petr Aven, won damages of 18,000 pounds ($22,900) each from Mr. Steele’s firm after they argued that allegations about them in the dossier violated data protection laws.The court ruled that Orbis had “failed to take reasonable steps to verify” claims that Mr. Fridman and Mr. Aven, who controlled Alfa Bank, had made illicit payments to President Vladimir V. Putin of Russia, though the judge dismissed several other claims.Mr. Steele has not denied sharing the dossier with journalists. But he rejected the contention that he has sought to promote its contents since then.“I declined to provide any media interviews for three-and-a-half years after the publication of the dossier by Buzzfeed, despite being asked multiple times by major international media organizations,” he testified in a witness statement. “If I had wanted to ‘promote’ the dossier as Mr. Trump suggests, I obviously would have taken up those media opportunities.” More

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    Javier Milei, el candidato de Argentina que ha insultado al papa

    El candidato favorito para ser el próximo presidente de Argentina tiene un largo historial de ataques contra uno de sus compatriotas más famosos.Javier Milei, un libertario de extrema derecha que lidera las encuestas en las elecciones presidenciales de Argentina este mes, ha hecho muchas declaraciones polémicas en los últimos años como cuando afirmó que los humanos no causaron el cambio climático, cuando dijo que la gente debería poder vender sus órganos o cuando aseveró que la moneda de su país “no sirve ni para abono”.Pero, para muchos argentinos, ha hecho algo mucho peor: atacar al papa.En 2020, Milei, quien se identifica como católico, calificó al papa Francisco de “imbécil” y dijo que “es el representante del maligno en la Tierra”. El año pasado, Milei dijo que el papa siempre está “parado del lado del mal” porque apoya los impuestos. Y el mes pasado, en una entrevista con el expresentador de Fox News Tucker Carlson, Milei dijo que el papa “tiene afinidad por los comunistas asesinos” y viola los Diez Mandamientos al defender la “justicia social”.Son palabras atrevidas para un hombre que intenta ser el presidente de Argentina, donde casi dos de cada tres personas se identifican como católicas, donde el Estado es oficialmente católico y el papa argentino es, para muchos, un héroe nacional.Pero Milei —quien cantó en una banda que tocaba versiones de los Rolling Stones, además de ser un economista libertario, comentarista de televisión y político— no es el típico candidato presidencial.Se ha postulado con poca estructura de partido a su alrededor. Ha prometido diezmar el gobierno que aspira a dirigir. Promete fuertes recortes en los servicios sociales. Quiere deshacerse de la moneda nacional.Y en vez de hacer campaña con su esposa e hijos, la familia inmediata de Milei está formada por su hermana (que dirige su campaña), su novia (una actriz que se hizo famosa por imitar a su archirrival política) y sus cinco perros mastín (que son clones de su anterior perro).El planteamiento es poco ortodoxo, pero funciona. En agosto, Milei ganó las primarias abiertas del país con el 30 por ciento de los votos, por delante de los candidatos del partido de centroizquierda que gobierna el país y del partido conservador tradicional. Desde entonces, ha seguido liderando las encuestas y los analistas dicen que es probable que logre los votos necesarios en las elecciones del domingo para pasar a una segunda vuelta o ganar los comicios.Pero sus comentarios del pasado aún lo persiguen.“Habló mal del papa”, dijo María Vera, de 47 años, vendedora de empanadas en una villa miseria llamada Villa 21-24, en el sur de Buenos Aires. “Si Milei no quiere tener respeto al padre, no sé a quién”. Ella no va a votar por él, dijo.En una carretera que conduce a un barrio popular, las paredes estaban cubiertas de carteles con el rostro del papa y un mensaje claro: “Milei lo odia. El pueblo lo ama. ¿Vos dónde te parás?”.Carteles en una villa ensalzando al papa y afirmando que Milei lo odia.Sarah Pabst para The New York TimesEl Vaticano ha guardado silencio sobre el asunto y no respondió a una solicitud de comentarios. Pero en Argentina, los líderes eclesiásticos están contratacando.El mes pasado, algunos de los principales sacerdotes católicos de Argentina organizaron una misa en la Villa 21-24 para expiar los “insultos indignos” de Milei hacia el papa. Levantaron un altar afuera de la iglesia y 30 sacerdotes leyeron una declaración de apoyo al papa Francisco, mientras los feligreses llenaban la calle.El líder de la iglesia, el padre Lorenzo de Vedia, conocido como padre Toto, dijo que gran parte de su rebaño sigue sacando a relucir los comentarios de Milei. Afirmó que incluso la gente que no está tan involucrada en la vida cotidiana de la Iglesia, está ofendida, todavía más que “tiene posibilidad de ser presidente”, dijo.Sus oponentes han intentado aprovechar la polémica.Sergio Massa, ministro de Economía argentino, que aparece en las encuestas en segundo lugar, después de Milei, aprovechó su única oportunidad de interpelarlo durante un debate celebrado este mes para preguntarle sobre el papa. “Ofendiste al jefe de la Iglesia” , le dijo. “Quiero pedirte que aproveches estos 45 segundos para pedirle perdón al papa, que es el argentino más importante de la historia”.Milei trató de desestimar sus comentarios diciendo que los hizo antes de entrar en política, aunque varios han sido hechos desde que fue elegido para el Congreso en 2021. También dijo que se había disculpado con el papa, aunque el Times no pudo encontrar un registro de eso y su campaña no pudo proporcionar detalles específicos.“Si me equivoco, no tengo problema en repetir que estoy arrepentido”, dijo Milei a su oponente en el debate. “Dejá de chicanear y dedicate a bajar la inflación”.El padre Lorenzo de Vedia en la iglesia de la que es párroco en la Villa 21-24 de Buenos Aires. Dijo que sus feligreses se habían sentido ofendidos por los comentarios de Milei sobre el papa.Sarah Pabst para The New York TimesAlgunas personas que alguna vez fueron cercanas a Milei han criticado sus comentarios sobre el papa. Eduardo Eurnekian, uno de los empresarios más prominentes de Argentina y antiguo jefe de Milei cuando era economista dijo en una entrevista de radio que los comentarios de Milei “están completamente fuera de lugar”, y añadió: “El papa es el papa, tiene una responsabilidad enorme y además hace 2000 años que estamos respetando la figura por sus principios religiosos y sus ideas”.Pero otras personas —y votantes— parecen menos inquietas con sus declaraciones.En la pequeña localidad de Chicoana, al norte de Argentina, Daniel Mamani, de 64 años, ha representado por más de una década a Jesucristo en las celebraciones de Pascua de la población.Aunque los comentarios de Milei sobre el papa lo hicieron sentir incómodo, dijo, tiene la intención de votar por él porque el país necesita un cambio. “Tendrá que pagar por sus deudas, ¿no? O sea, con el Señor de arriba”, dijo Mamani, un mecánico. “Me interesa en la parte que nos traiga a la Argentina un bienestar”.Daniel Mamani, un mecánico, afirma que planea votar por Milei pese a las opiniones del candidato sobre el papa.Sarah Pabst para The New York TimesLilia Lemoine, amiga de Milei y peluquera que se postula al Congreso en su partido, dijo que ella y Milei han hablado durante mucho tiempo sobre lo que describió como las posiciones izquierdistas del papa.“Pienso exactamente lo mismo que él”, dijo refiriéndose a Milei. El papa “apoya el comunismo y la ideología de género, y no creo que en eso consista el catolicismo”. Y añadió: “Javier se disculpó por lo que dijo, pero yo no lo haría”.Lemoine dijo que Milei también se había ido alejando de la Iglesia católica de otras maneras. Afirmó que él “ahora estudia cábala”, una forma de misticismo judío. “Se hizo muy amigo de un par de rabinos”.De hecho, después de que Milei ganara un escaño en el Congreso de Argentina en 2021, varios medios de comunicación argentinos lo citaron diciendo que estaba considerando convertirse al judaísmo y que aspiraba a “llegar a ser el primer presidente judío de la historia argentina”. La campaña de Milei negó que hubiera dicho eso.En agosto, en una entrevista con el diario argentino La Nación, Milei dijo que, en muchos sentidos, se sentía judío. “No voy a la iglesia, voy al templo’’, dijo. “No hablo con sacerdotes, tengo un rabino de cabecera y estudio la Torá. Se me reconoce internacionalmente como amigo de Israel y como estudioso de la Torá”. El mes pasado, Milei dijo que fue a Miami a pasar el sabbat con amigos y luego voló a Nueva York para reunirse con un rabino.Sin embargo, ha seguido describiéndose como católico, y ha apostado por posiciones más en línea con la política del Vaticano que sus oponentes, incluyendo el objetivo de prohibir el aborto, que fue legalizado en Argentina en 2020.El papa Francisco nació como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936. Desde 1998 hasta su elección como papa en 2013, fue el más alto funcionario católico de Argentina, conocido por su trabajo con los pobres.El papa Francisco, entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, en el metro de Buenos Aires en 2008. Es el primer papa del continente americano.Pablo Leguizamon/Associated PressNo es la primera vez que el papa ha tenido tensiones con algún político. Su firme apoyo a las posiciones del Vaticano en cuestiones sociales como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y las adopciones por parte de parejas homosexuales, también lo convirtieron en una especie de rival político de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, expresidentes de izquierda de Argentina.En 2010, cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner apoyó la legalización del matrimonio igualitario, Francisco, que aún no era papa, calificó la ley como “una maniobra del diablo”. Kirchner replicó que la postura de la Iglesia era “medieval”.Las críticas de Milei han sido mucho más duras. Ha llamado al papa Francisco “zurdo asqueroso”, “comunista impresentable” y un “potato” (el nombre en inglés del tubérculo papa).Durante sus 10 años como el primer papa del continente americano, Francisco ha visitado todos los países vecinos de Argentina, pero no ha regresado a su patria. Se ha especulado ampliamente que ha evitado su país de origen para mantenerse al margen de su política polarizante.Pero Francisco afirmó que planea volver a casa el próximo año.¿Quién podría darle la bienvenida? Milei.Natalie Alcoba More

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    Milei Called the Pope a ‘Filthy Leftist.’ He Could Be Argentina’s Next President.

    Javier Milei is leading the race to be Argentina’s next president. But he is dogged by his past broadsides against a fellow countryman: Pope Francis.Javier Milei, a far-right libertarian leading the polls in Argentina’s presidential election this month, has made a lot of contentious statements in recent years: Humans did not cause climate change; people should be able to sell their organs; his nation’s currency “is not even good as manure.”But, to many Argentines, he has done something far worse: attacked the pope.In 2020, Mr. Milei, a self-identifying Catholic, called Pope Francis an “imbecile” and “the representative of the Evil One on earth” because he defends “social justice.” Last year, Mr. Milei said the pope “always stands on the side of evil” because he supports taxes.And last month, in an interview with the former Fox News host Tucker Carlson, Mr. Milei said the pope “has an affinity for murderous communists” and is violating the Ten Commandments.Those are bold words for a man trying to become president in Argentina, where nearly two out of three people identify as Catholic, where the state is officially Catholic and where the Argentine pope is, to many, a national hero.But Mr. Milei — a Rolling Stones cover band singer turned libertarian economist turned television pundit turned politician — is not your average presidential candidate.He has run with little party structure around him. He has vowed to decimate the government he is vying to lead. He promises deep cuts to social services. He wants to discard his nation’s currency.And instead of campaigning with a spouse and children, Mr. Milei has an immediate family that consists of his sister (who runs his campaign), his girlfriend (who gets paid to impersonate a political archrival) and his five Mastiff dogs (which are clones of his previous dog).The approach may be unorthodox, but it is working.In August, Mr. Milei won open primaries with 30 percent of the vote, ahead of candidates from the center-left party running the country and the establishment conservative party.Since then, he has continued to lead polls and analysts say he is likely to attract enough votes in the election on Sunday to either head to a runoff or win the presidency outright.But his past comments are still shadowing him.“He talked trash about the pope,” said Maria Vera, 47, an empanada seller in a large slum called Villa 21-24 in southern Buenos Aires. “If Milei doesn’t have respect for our holiest priest, I don’t know whom he’s going to have respect for.” She is not voting for him, she said.On a road leading to the slum, walls were covered with posters of the pope’s face and a clear message: “Milei hates him. The people love him. Which side are you on?”Posters near the Villa 21-24 slum in Buenos Aires read, “Milei hates him. The people love him. Which side are you on?”Sarah Pabst for The New York TimesThe Vatican has stayed quiet on the issue and did not respond to a request for comment. But in Argentina, church leaders are pushing back.Last month, some of Argentina’s top Catholic priests organized a mass in Villa 21-24 to atone for Mr. Milei’s “shameful insults” toward the pope. They erected an altar outside the church, and 30 priests stood and read a statement supporting Pope Francis, as parishioners filled the road.The leader of the church, the Rev. Lorenzo de Vedia, known widely as Padre Toto, said much of his flock continued to bring up Mr. Milei’s comments. “Even people who are not so involved in the daily life of the church are really offended,” all the more so, he said, now that Mr. Milei “has a chance to be president.”Mr. Milei’s campaign declined to make him available for an interview.His opponents have tried to seize on the controversy.Sergio Massa, Argentina’s finance minister, who is polling just behind Mr. Milei, used his one chance to question Mr. Milei during a debate this month to needle him about the pope. “You insulted the head of the church,” he said. “Please use these 45 seconds to ask for forgiveness to the most important Argentine in history.”Mr. Milei sought to dismiss his past comments, saying he made them before he entered politics, though several have come since he was elected to Congress in 2021. He also said he had apologized to the pope, though The Times could not find a record of that and his campaign could not provide specifics.“I have no problem apologizing if I am wrong,” Mr. Milei said to his opponent at the debate. “Stop taunting me and focus on lowering inflation.”The Rev. Lorenzo de Vedia at his church in the Villa 21-24 slum. He said his parishioners had been offended by Mr. Mille’s comments about the pope.Sarah Pabst for The New York TimesSome people who were once close to Mr. Milei have criticized his comments about the pope.Eduardo Eurnekian, one of Argentina’s most prominent businessmen and Mr. Milei’s former boss when he was an economist, said in a radio interview that Mr. Milei’s comments were “totally out of line,” adding that “the pope is the pope, he has a huge responsibility, and we’ve been respecting his figure for over 2,000 years.”But plenty of other allies — and voters — are less troubled by his comments.In the tiny town of Chicoana in northern Argentina, Daniel Mamani, 64, has played the role of Jesus Christ in the town’s Easter celebration for more than a decade.While Mr. Milei’s comments about the pope made him uncomfortable, he said, he plans to vote for him because the country needs change. “He will have to pay for his debts, won’t he? That is, with the Lord above,” Mr. Mamani, an auto mechanic, said. “I’m interested in the part that is going to help Argentina’s well-being.”Daniel Mamaní, a mechanic, says he plans to vote for Mr. Milei despite the candidate’s views on the pope.Sarah Pabst for The New York TimesLilia Lemoine, Mr. Milei’s friend and hair stylist running for Congress on his ticket, said that she and Mr. Milei had long spoken about what she described as the pope’s leftist positions.“I think exactly the same as he does,” she said of Mr. Milei. The pope “supports communism and gender ideology, and I don’t think that’s what Catholicism is.” She added, “Javier apologized for what he said, but I wouldn’t.”Ms. Lemoine said that Mr. Milei had also been moving away from the Catholic church in other ways. “Now he is studying kabbalah,” a form of Jewish mysticism, she said. “He became really close friends with a couple of rabbis.”In fact, after Mr. Milei won a seat in Argentina’s Congress in 2021, several Argentine news outlets quoted him as saying that he was considering converting to Judaism and aspired “to become the first Jewish president in the history of Argentina.” Mr. Milei’s campaign denied that he had ever said that.In August, in an interview with the Argentine newspaper La Nación, Mr. Milei said that, in many ways, he felt Jewish. “I don’t go to church, I go to temple,” he said. “I don’t talk to priests, I have a head rabbi and I study Torah. I am internationally recognized as a friend of Israel and a Torah scholar.” Last month, Mr. Milei said he went to Miami to spend Shabbat with friends and then flew to New York to meet with a rabbi.Still, Mr. Milei has continued to describe himself as a Catholic and has staked out positions more in line with Vatican policy than his opponents, including aiming to ban abortion, which was legalized in Argentina in 2020.Pope Francis was born as Jorge Mario Bergoglio in Buenos Aires in 1936. From 1998 to his election as pope in 2013, he was Argentina’s highest Catholic official, known for his work with the poor.Pope Francis, then Cardinal Jorge Mario Bergoglio, on the subway in Buenos Aires in 2008. He is the first pope from the Americas.Pablo Leguizamon/Associated PressThe pope has clashed with politicians before. His staunch support for the Vatican’s positions on social issues, including abortion, same-sex marriage and adoptions by gay couples, also made him a sort of political rival to the former left-wing presidents of Argentina, Néstor Kirchner and Cristina Fernández de Kirchner.In 2010, when Mrs. Kirchner’s government supported legalizing same-sex marriage, Francis, who was not yet pope, described the law as “a maneuver by the devil.” Mrs. Kirchner fired back that the church’s stance was “medieval.”Mr. Milei’s criticism has been much harsher. He has called Pope Francis a “filthy leftist,” an “embarrassing communist,” a “piece of shit” and a “potato.” (The Spanish word for “pope” also means “potato.”)During his 10 years as the first pope from the Americas, Pope Francis has visited all of Argentina’s neighbors — but not Argentina. It has been widely speculated that he has avoided his home country to keep out of its polarizing politics.But Francis has said he plans to return home next year.Who might be welcoming him? President Milei.Natalie Alcoba More

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    Daniel Noboa gana la elección presidencial de Ecuador

    El candidato de centroderecha enfocado en el empleo se impuso a la candidata de izquierda en unas elecciones decisivas centradas en la economía y el aumento de la violencia de las pandillas.Daniel Noboa, el heredero de un imperio de banano de 35 años, ganó la elección presidencial de Ecuador el domingo, en una campaña electoral en la que había mucho en juego y estuvo impulsada por la frustración del electorado de un país afectado por la violencia y una economía en crisis.Noboa, figura outsider de centroderecha, derrotó a Luisa González, la candidata de la izquierda elegida personalmente por el expresidente Rafael Correa, quien contendió con la promesa de regresar al país al periodo de prosperidad y bajas tasas de homicidios durante el gobierno correísta.Los resultados de la votación indican un deseo de cambio en un país de más de 17 millones de habitantes en la costa occidental de Sudamérica que ha experimentado un aumento en la violencia de grupos criminales internacionales y pandillas locales, que han transformado Ecuador en un actor clave en el tráfico mundial de las drogas, lo que ha llevado a decenas de miles de ecuatorianos a migrar hacia la frontera entre México y Estados Unidos.Como buena parte de América Latina, Ecuador ha sufrido un golpe económico importante por la pandemia del coronavirus, y muchas personas han batallado para ganar suficiente dinero para proveer para sus familias. Solo el 34 por ciento de los ecuatorianos tienen un empleo adecuado, según los datos del gobierno.Noboa, lleva el 52,29 por ciento de los votos, mientras que González lleva el 47,71 por ciento, con más del 93 por ciento de los votos escrutados el domingo en la tarde, de acuerdo con las cifras oficiales.González aceptó su derrota en un discurso y agradeció a sus seguidores.“A los que no votaron por nosotros, pues nuestras felicitaciones, porque ha ganado aquel candidato que eligieron y, como ecuatorianos, también abrazarlos”, dijo. “Y, por supuesto, al candidato, ahora presidente electo, Daniel Noboa, nuestras felicitaciones profundas porque es democracia. Nosotros jamás hemos llamado a incendiar una ciudad ni jamás salimos gritando fraude”.Ecuador había sido un país pacífico en comparación con sus vecinos, en especial Colombia, que por décadas estuvo afectada por la violencia de grupos armados guerrilleros, unidades paramilitares y carteles de las drogas.Ese panorama cambió en los años recientes, cuando Colombia forjó un acuerdo de paz con el grupo guerrillero, de corte izquierdista, más grande del país, y Ecuador comenzó a estar dominado por la red cada vez más poderosa del narcotráfico, que incluye a cárteles mexicanos y pandillas albanesas. A través de los puertos de la costa del Pacífico, Ecuador se ha convertido en un importante punto de transbordo de la cocaína que se contrabandea a Europa.Oficiales de la policía inspeccionan productos del mar destinados a exportación en el puerto de Guayaquil, Ecuador. El país se ha convertido en un importante punto de transbordo de cocaína que se contrabandea a Europa.Victor Moriyama para The New York TimesCon regularidad, las noticias presentan decapitaciones, atentados con coches bomba, asesinatos de policías, jóvenes colgados de puentes y niños asesinados a tiros frente a sus casas o escuelas.Cuando Noboa tome juramento, tendrá un mandato presidencial hasta mayo de 2025. En ese tiempo, será obligado a lidiar con los grupos internacionales que han unido fuerzas con las pandillas de las prisiones en una competencia brutal por el lucrativo mercado de las drogas.Y con poca experiencia en cargos del gobierno y una Asamblea Nacional fragmentada, los analistas aseguran que será un desafío.Es posible que le tome mucho tiempo lograr formar una coalición de gobierno, y probablemente esta será ideológicamente incoherente e impredecible, dijo Will Freeman, investigador de Estudios Latinoamericanos en el Consejo de Relaciones Exteriores, un instituto de investigación estadounidense.Noboa ha intentado superar la polarización entre la izquierda y la derecha durante su campaña electoral. Sin embargo, su elección de compañera de fórmula, Verónica Abad, desconcertó a muchos analistas. Abad es una coach de negocios de derecha que se ha pronunciado en contra del aborto, el feminismo y los derechos de la comunidad LGBTQ, y que ha expresado apoyo por Donald Trump y Jair Bolsonaro, el expresidente de extrema derecha de Brasil.“Si eso es un indicio”, dijo Freeman, “creo que este gobierno va a ser un verdadero revoltijo”.Noboa ha prometido detener la violencia, aunque ni él ni González hicieron de la seguridad un tema central de sus campañas.Ambos candidatos han mencionado que brindarán más fondos a la policía y emplearán al ejército para resguardar los puertos, que se usan para el narcotráfico, y las prisiones, que están bajo el control de pandillas violentas.Soldados patrullando las calles de Durán, una ciudad en la costa del Pacífico de Ecuador dominada por grupos locales vinculados al narcotráfico.Victor Moriyama para The New York TimesNoboa ha propuesto utilizar la tecnología, como drones y sistemas de rastreo satelital, para detener al narcotráfico; sugirió buques prisión como una forma de aislar a los reos más violentos.Pero los analistas comentan que los dos candidatos han fallado al no priorizar el combate al crimen que ha desestabilizado a Ecuador y lo ha convertido en uno de los países más violentos de América Latina.El presidente saliente, Guillermo Lasso, convocó a elecciones anticipadas en mayo al enfrentarse a un proceso de destitución por acusaciones de malversación de fondos. Lasso también se ha hecho cada vez más impopular entre los votantes enfadados por la incapacidad del gobierno para hacer frente a la espiral de violencia.El asesinato en agosto de un candidato presidencial, Fernando Villavicencio, conmocionó a una nación que acudió a las urnas durante la que ha sido quizás la temporada electoral más violenta en su historia.Además de Villavicencio —quien se expresó abiertamente sobre supuestos vínculos entre el crimen organizado y el gobierno— otros cinco políticos han sido asesinados este año. A principios de este mes, siete hombres acusados de asesinar a Villavicencio fueron hallados muertos en prisión. Estos sucesos solo han agudizado el deseo de cambio de los ecuatorianos.La probable victoria de Noboa desafía la reciente tendencia de las victorias de la izquierda en otros países de la región, como Colombia, Chile, Brasil y Bolivia, pero se alinea con una incipiente demanda de figuras al margen de la política tradicional en las próximas elecciones argentinas.González, de 45 años, fue la candidata elegida por Correa, quien dirigió el país de 2007 a 2017. Su estrecha relación con él contribuyó a elevar su perfil político, pero también la perjudicó entre algunos votantes.Luisa González, quien aspiraba a ser la primera mujer elegida a la presidencia, llegando a votar el domingo.Ariel Ochoa/Associated PressEn cambio, Noboa, educado en Harvard, proviene de una de las familias más ricas de América Latina, conocida por la mayoría de los ecuatorianos por su imperio bananero, que cuenta con una de las marcas de fruta más conocidas del mundo, Bonita Banana.Pero los vastos activos de la familia Noboa son variados e incluyen fertilizantes, plásticos, cartón y el complejo de almacenamiento de contenedores más grande del país.El padre de Noboa se postuló cinco veces a la presidencia sin éxito, pero la carrera política del joven Noboa apenas se remonta a 2021, cuando fue elegido para la Asamblea Nacional de Ecuador.Noboa se ha calificado a sí mismo como el “presidente del empleo”, hasta el punto de incluir una planilla de solicitud laboral en su sitio web, y ha prometido atraer la inversión y el comercio internacional y reducir los impuestos.A pesar de su pedigrí familiar, Noboa ha tratado de diferenciarse, señalando que tiene su propio negocio y que su riqueza personal está valorada en menos de un millón de dólares.Daniel Noboa, candidato de centroderecha, ha tenido una ventaja constante en diversas encuestas desde agosto, aunque esta se ha reducido ligeramente en los últimos días.Gerardo Menoscal/Agence France-Presse — Getty ImagesSu padre, que perdió contra Correa en 2006, se refirió con frecuencia a su oponente de izquierda como un “diablo comunista”. Pero su hijo ha evitado atacar directamente al “correísmo”, y la victoria del joven Noboa demuestra que los votantes están hartos de las divisiones políticas tradicionales.Pablo Pérez, de 29 años, ingeniero de datos en la ciudad portuaria de Guayaquil, dijo que votó por Noboa porque “más que todo, él es una persona nueva, que trae cosas nuevas”.“La otra candidata, en cambio”, dijo Pérez, “representa un gobierno que ya tuvimos en el país y que aunque tuvo sus cosas buenas, tuvo, sobre todo, cosas malas”.También se sintió atraído por las propuestas en cuanto a seguridad de Noboa.“Necesitamos que la seguridad mejore inmediatamente, porque no podemos salir a la calle así como estamos”, dijo. “Todos los negocios están cerrados. Hay una sensación de miedo”.Nelson Ramiro Obando, de 60 años, un trabajador jubilado en Quito, dijo que votó por Noboa por su juventud, su experiencia empresarial y su actuación en uno de los debates, en el que pareció “mucho más preparado”.“Estamos en riesgo todos los días los ciudadanos”, dijo Obando. “El señor Noboa no va a poder hacer mucho —es apenas un año y medio— pero con que solucione un poco la inseguridad que vivimos, yo estaría más que agradecido”.Genevieve Glatsky More

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    Jeff Landry, a Hard-Line Republican, Is Elected Governor of Louisiana

    The victory by Mr. Landry, the state’s attorney general, secures Republican control of Louisiana after eight years of divided government.Jeff Landry, the Louisiana attorney general and a hard-line conservative, trounced a crowded field of candidates on Saturday to become the state’s next governor, cementing Republican control of Louisiana after eight years of divided government. Mr. Landry, a brash conservative who repeatedly fought Democratic policies in court as Louisiana’s top lawyer, will replace Gov. John Bel Edwards, a Democrat limited to two terms. In Saturday’s “jungle primary,” which pits candidates of any political affiliation against one other, Mr. Landry stunned many political watchers by winning more than 50 percent of the vote and eliminating the need for a runoff. His victory guarantees a far-right government for Louisiana — a state where Republicans have controlled the Legislature for a decade but had faced resistance from Mr. Edwards, who vetoed several bills, including ones targeting L.G.B.T.Q. people. It comes at a moment when the state is confronting soaring insurance rates and dwindling population numbers. The wide field of more than a dozen candidates, which included Democrats, independents and rival Republicans, had set steep odds for Mr. Landry to win outright. Had no candidate secured a simple majority, the two top vote-getters would have faced off in a runoff election next month. But Mr. Landry won with 51.6 percent of the vote, followed by Shawn Wilson, a Democrat and the state’s former transportation secretary, who secured 25.9 percent of the vote. None of the other candidates — a group that included Stephen Waguespack, a top business lobbyist and aide to former Gov. Bobby Jindal; John Schroder, the state treasurer; and Sharon Hewitt, a state senator — reached double digits. Mr. Landry, a confrontational litigator and politician, had won over much of the Republican base by battling Mr. Edwards and the Biden administration in court over pandemic vaccine mandates, efforts to work with social media companies to limit the spread of misleading or false theories, and environmental regulations. He served as a sheriff’s deputy and two-term lawmaker in the House of Representatives as the Tea Party took hold in American government. But it was over the last eight years as attorney general where Mr. Landry flexed the power of a political office and his particular style of combative conservatism. During the coronavirus pandemic, he challenged vaccine and mask mandates on the local and national level for health care workers, students and federal workers, voicing skepticism even as the vaccines were proven to help stem the spread and toll of the virus. He has also helped lead lawsuits that resulted in a federal judge restricting the Biden administration from speaking with social media companies and saw the Supreme Court rein in the administration’s ability to reduce carbon emissions. And he has defended some of Louisiana’s more controversial decisions, including a congressional map that Black voters have challenged as a violation of a landmark civil rights law and its abortion law, one of the strictest in the nation. (At one point, Mr. Landry openly said that critics could leave the state.)During his campaign for governor, Mr. Landry vowed to address crime in the state, though critics observed that countering crime fell under the jurisdiction of the attorney general. He also pledged to stop the “woke agenda” in Louisiana schools and to support the rights of parents to make decisions for their children, a nod to a push he championed to restrict access to gender-affirming care for transgender children and literature deemed to be sexually explicit. More

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    Ecuador a segunda vuelta presidencial: lo que hay que saber

    En las elecciones del domingo está en juego el futuro de un país que ha sido azotado por grupos criminales que han convertido a la nación en una pieza clave en el comercio internacional de la droga.Daniel Noboa es uno de los candidatos que aspira a convertirse en el presidente de Ecuador. Aspirante de centroderecha, Noboa es el heredero de un imperio de banano a quien un electorado ansioso de cambio, en un país que sufre por la violencia y una economía en crisis, respaldó para llegar a un sorprendente segundo lugar en la primera vuelta en agosto.Noboa se enfrenta a Luisa González, una candidata de izquierda del establishment quien, en su intento por convertirse en la primera mujer elegida para la presidencia del país, les ha prometido a los votantes el regreso a un momento en el que el nivel de la violencia era bajo y el precio del petróleo, una industria clave, era alto.En las elecciones del domingo está en juego el futuro de este país latinoamericano de más de 17 millones, que una vez fue un remanso tranquilo que ha sido trastocado por grupos criminales internacionales, convirtiendo a Ecuador en un jugador clave en el comercio internacional de la droga.Grupos criminales internacionales que trabajan con pandillas locales han desatado una oleada de violencia sin precedentes que ha hecho que decenas de miles de ecuatorianos se encaminen a la frontera entre Estados Unidos y México, parte de una afluencia de migración que ha desbordado al gobierno de Joe Biden.Como gran parte del resto de América Latina, Ecuador recibió un fuerte golpe financiero por la pandemia del coronavirus y a muchos trabajadores les cuesta obtener suficiente dinero para mantener a sus familias.Esto es lo que debes saber sobre la votación.Guillermo Lasso, presidente saliente de Ecuador, antes de hablar en las Naciones Unidas el mes pasado. Convocó a elecciones anticipadas tras enfrentar un proceso de juicio de destitución por parte de la Asamblea Nacional de Ecuador.Maansi Srivastava/The New York Times¿Qué hace a estas elecciones diferentes de otras?Guillermo Lasso, el presidente saliente, convocó en mayo elecciones anticipadas para evitar un juicio de destitución por acusaciones de malversación de fondo. Lasso también se ha vuelto cada vez más impopular con los votantes indignados ante la incapacidad del gobierno por detener la violencia.El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio mientras salía de un evento de campaña en agosto conmocionó a una nación que se dirigirá a las urnas de votación durante la que ha sido quizás la temporada electoral más violenta en su historia.Este año han sido asesinados cinco políticos, además de Villavicencio —quien se expresó abiertamente sobre supuestos vínculos entre el gobierno y el crimen organizado— y la semana pasada siete hombres imputados por el asesinato de Villavicencio fueron hallados muertos en prisión.Quien gane ocupará la presidencia solo durante alrededor de un año y medio. Noboa ha tenido una ventaja constante en diversas encuestas desde agosto, aunque esta se ha reducido ligeramente en los últimos días y algunas encuestas lo muestran muy cercano a González.Oficiales de la policía inspeccionan productos del mar destinados a exportación en el puerto de Guayaquil, Ecuador. El país se ha convertido en un importante punto de transbordo de cocaína que se contrabandea a Europa.Victor Moriyama para The New York Times¿Qué está en juego en estas elecciones?Ecuador solía ser un país pacífico en comparación con sus vecinos, en particular Colombia, nación que por décadas estuvo azotada por la violencia entre unidades guerrilleras armadas, grupos paramilitares y organizaciones del narcotráfico.Todo eso cambió en los últimos años, cuando Colombia forjó un acuerdo de paz con el grupo guerrillero de izquierda más grande del país, y Ecuador empezó a ser dominado por una red del tráfico de drogas cada vez más poderosa que incluye cárteles mexicanos y pandillas albanesas.A través de sus puertos en la costa del Pacífico, Ecuador se ha convertido en un importante punto de transbordo para la cocaína que es contrabandeada a Europa. Algunas organizaciones internacionales han unido fuerzas con pandillas radicadas en prisiones en una competencia brutal por el lucrativo mercado de la droga.Las noticias presentan periódicamente decapitaciones, atentados con coches bomba, asesinatos policiales, jóvenes colgados de puentes y niños asesinados frente a sus casas o escuelas.Luisa González es la candidata del establishment de izquierda, elegida personalmente por un expresidente.Rodrigo Buendia/Agence France-Presse — Getty Images¿Quién es Luisa González?González, de 45 años, es la candidata elegida personalmente por el expresidente Rafael Correa, quien lideró el país de 2007 a 2017. González ostentó varios cargos en su gobierno antes de ser elegida a la Asamblea Nacional en 2021, una posición que mantuvo hasta que Lasso disolvió la legislatura en mayo.Su campaña ha buscado apelar a la nostalgia de los votantes por las bajas tasas de homicidios y el auge de las materias primas que sacaron a millones de la pobreza durante el gobierno de Correa. El lema de campaña de González en la primera vuelta fue “ya lo hicimos y lo volveremos a hacer”.Pero el estrecho vínculo de González con el expresidente también conlleva riesgos. El estilo autoritario de Correa y las acusaciones de corrupción dividieron profundamente el país. Correa vive en el exilio, en Bélgica, huyendo de una sentencia de cárcel por violaciones en la financiación de su campaña, y muchos ecuatorianos temen que una presidencia de González allane el camino para que Correa regrese y vuelva a postularse para la presidencia.González se ha comprometido a recurrir a las reservas del banco central para estimular la economía e incrementar el financiamiento al sistema de salud pública y las universidades públicas.“Sabemos que está con el pueblo, no con la gente rica y por eso va a mejorar las cosas para nosotros”, dijo Oswaldo Proaño, un vendedor ambulante de 40 años, en Quito, la capital, quien habló en medio de gritos y silbidos en un mitin de campaña reciente de González.“Con Luisa vamos a tener seguridad, como la teníamos en el tiempo de Rafael Correa”, dijo Luisa María Manteca, de 65 años, quien trabaja en una distribuidora de productos cosméticos en Quito. “Con él, el país marchó bien y hay que continuar por ese rumbo”.La posibilidad de que González se convierta en la primera mujer en ganar la presidencia de Ecuador también atrae a muchos votantes.“Es una persona muy humilde”, dijo Debora Espinosa, una estudiante universitaria de 19 años. “Como mujer nos entiende”.Daniel Noboa, candidato de centroderecha, ha tenido una ventaja constante en diversas encuestas desde agosto, aunque esta se ha reducido ligeramente en los últimos días.Gerardo Menoscal/Agence France-Presse — Getty Images¿Quién es Daniel Noboa?Noboa, de 35 años, proviene de una de las familias más ricas de América Latina, conocida por la mayoría de los ecuatorianos por su imperio bananero, que tiene una de las marcas de fruta más conocidas del mundo, bananas Bonita.Pero los vastos activos de la familia Noboa son variados e incluyen fertilizantes, plásticos, cartón y el complejo de almacenamiento de contenedores más grande del país.El padre de Noboa se postuló cinco veces a la presidencia sin éxito, pero la carrera política del joven Noboa apenas se remonta a 2021, cuando fue elegido para la Asamblea Nacional de Ecuador.Noboa se ha calificado a sí mismo como el “presidente del empleo”, hasta el punto de incluir una planilla de solicitud laboral en su sitio web, y ha prometido atraer la inversión y el comercio internacional y reducir los impuestos.Pero al igual que su padre, Noboa también ha generado críticas de analistas que temen que pueda utilizar su presidencia para favorecer el cada vez mayor imperio empresarial de su familia.En un reciente evento de campaña, cientos de estudiantes universitarios hicieron fila en la ciudad costera de Guayaquil, la ciudad más poblada del país y uno de los epicentros de la violencia, donde esperaron más de una hora para ver a Noboa.Noboa se quitó el chaleco antibalas y, lenta y tranquilamente, respondió las preguntas de los estudiantes, repitiendo sus temas de debate sobre convertir a Ecuador en un mercado atractivo para la banca internacional. Fue recibido con aplausos, vítores y adolescentes corriendo para tomarse selfies con él.“He estado viendo sus entrevistas y me gustan sus propuestas en temas como la dolarización, la educación y el trabajo”, dijo Dereck Delgado, un estudiante de ingeniería eléctrica de 17 años, quien planea votar por Noboa. (La edad mínima para votar en Ecuador es 16, y es un deber obligatorio para los mayores de 18 años).Muchos votantes también apoyan a Noboa porque representa una alternativa al partido de Correa. Valeria Vásquez, de 33 años, quien administra una compañía local de productos de belleza en Guayaquil, dijo que le gustaba que Noboa “no es socialista”.Otra simpatizante de Noboa, Natasha Villegas, una estudiante universitaria de 19 años en Guayaquil, afirmó que creía que había llegado la “hora de darle la oportunidad a una persona joven”.¿Qué dicen los candidatos sobre la seguridad?Noboa y González han prometido frenar la violencia, pero ninguno de los dos ha hecho de la seguridad una parte central de sus campañas.Ambos candidatos han hablado sobre proporcionarle más dinero a la policía y desplegar las fuerzas militares para asegurar los puertos que se utilizan para el contrabando de drogas fuera del país y las prisiones, las cuales están controladas por violentas pandillas.González ha señalado los arrestos de varios líderes de pandillas criminales durante su tiempo en el gobierno de Correa como evidencia de su intención de aplicar una mano firme.Noboa ha propuesto el uso de la tecnología, como drones y sistemas de rastreo satelital, para combatir el narcotráfico, y ha sugerido la construcción de barcos prisión para aislar a los reclusos más violentos.Sin embargo, los analistas afirman que ninguno de los dos candidatos ha hecho lo suficiente para darle prioridad al combate del crimen que ha desestabilizado a Ecuador y ha convertido a la nación en uno de los países más violentos de América Latina.Thalíe Ponce colaboró con reportería desde Guayaquil; Emilia Paz y Miño y José María León Cabrera colaboraron desde Quito. 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