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    Elecciones en Costa Rica: una contienda reñida entre acusaciones de acoso sexual y corrupción

    En la segunda vuelta, programada para el domingo, los votantes decidirán entre un candidato acusado de acoso sexual en el Banco Mundial y un expresidente que una vez fue acusado de corrupción.SAN JOSÉ, Costa Rica — Fue degradado de un alto cargo a uno menor en el Banco Mundial por acoso sexual. Ahora, el economista Rodrigo Chaves —quien ha hecho campaña como un populista al margen del sistema político en unas elecciones empañadas por la ira contra los políticos tradicionales— lidera las encuestas para convertirse en el próximo presidente de Costa Rica el domingo.Es un ascenso inesperado a la prominencia en un país que ha asumido un papel de liderazgo en el avance de los derechos sociales en Centroamérica, lo que subraya cómo el deseo de castigar a las élites políticas por lo que consideran respuestas gubernamentales inadecuadas a los desafíos de la región opaca la mayoría de los otros asuntos.En 2019, el Banco Mundial reprendió a Chaves por lo que se demostró que era un patrón de conducta sexual inapropiada contra subalternas, aunque los detalles de su comportamiento solo se hicieron públicos en agosto en un periódico de Costa Rica, información que el candidato presidencial ha refutado en diversas ocasiones.La negación de Chaves y la minimización de un historial documentado de acoso sexual se producen dos años después de que otro político costarricense, el expresidente y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias Sánchez, evitara por poco ser procesado por abuso sexual, en un escándalo que sacudió al país.Arias fue acusado en 2019 de agresión sexual o conducta inapropiada por al menos nueve mujeres, emergiendo como uno de los casos más significativos del #MeToo en América Latina. Sin embargo, en diciembre de 2020, se retiraron los cargos presentados contra él por dos de las mujeres.Una protesta contra Óscar Arias Sánchez, premio Nobel de la Paz y expresidente de Costa Rica, quien fue acusado de agresión sexual en 2019.Juan Carlos Ulate/ReutersLos grupos de derechos de género dicen ahora que la apuesta de Chaves por el poder amenaza con socavar el progreso en la nación más liberal e igualitaria de Centroamérica.“El mensaje que están mandando a la sociedad es que el abuso sexual es algo menor, no es algo grave”, dijo Larissa Arroyo, una abogada de derechos humanos costarricense. “Esta campaña está normalizando y legitimando el abuso”.Chaves y su oficina de prensa no respondieron a una solicitud de entrevista.Chaves languidecía en la oscuridad hasta su alianza con Pilar Cisneros, una prominente periodista costarricense, que lo presentó a los votantes costarricenses como un gerente experimentado que le haría frente a la corrupción.Justo un día después de que Cisneros se uniera a la campaña de Chaves en agosto, el periódico local La Nación hizo pública la investigación del Banco Mundial que descubrió que había demostrado un patrón de acoso sexual contra empleadas júnior entre 2008 y 2013.Chaves respondió restando importancia a los hallazgos: “Ya están demostrando el miedo de la candidatura de Rodrigo Chaves los que tienen secuestrado a este país”, dijo en un mensaje en video publicado en las redes sociales horas después de la publicación del artículo.Las revelaciones apenas perjudicaron la campaña de Chaves. Cuando se reveló la investigación, Chaves solo contaba con un dos por ciento en las encuestas. En la primera vuelta de las elecciones nacionales, celebrada en febrero, había obtenido suficientes votos para pasar a la segunda vuelta presidencial.Candidatos presidenciales costarricenses durante un debate televisado previo a las elecciones de primera vuelta, que se celebraron en febrero.Mayela Lopez/ReutersCisneros salió en defensa de Chaves, ayudándolo a protegerse de los plenos efectos de las revelaciones. “¿Ustedes creen que Pilar Cisneros hubiera apoyado a un acosador sexual?”, dijo a los medios locales en enero. Al mes siguiente, ganó un escaño en el Congreso por el partido de Chaves.En vísperas de la votación final del domingo, la Universidad de Costa Rica encontró que Chaves tenía una estrecha ventaja sobre su oponente, el expresidente José María Figueres. En una encuesta realizada con 1000 votantes llevada a cabo por la universidad del 24 al 28 de marzo, Chaves lideró por 3,4 puntos porcentuales, ligeramente por arriba del margen de error de la encuesta de 3,1 por ciento.Otra encuesta publicada el 1 de marzo por la universidad reveló que solo el 13 por ciento de los votantes pensaba que las acusaciones de acoso contra Chaves eran falsas. Pero el 45 por ciento dijo que las acusaciones no influirían en su voto.Chaves se ha beneficiado de la impopularidad de Figueres, su oponente, quien se ha visto salpicado por acusaciones de corrupción durante su primer mandato en la década de 1990. Figueres, quien lidera el mayor y más antiguo partido político del país, el Partido Liberación Nacional, está acusado de recibir pagos a principios de la década de 2000 de una empresa de telecomunicaciones francesa a cambio de un trato preferente mientras era presidente.Figueres ha negado las acusaciones y los fiscales que investigaron los pagos, que se produjeron tras el fin de su mandato, no presentaron cargos.Sin embargo, a los ojos de muchos costarricenses, Figueres y su partido han llegado a representar la venalidad y el elitismo del sistema político nacional, que muchos creen que ya no es capaz de resolver los problemas económicos del país, dijo Ronald Alfaro, quien dirige el Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica.José María Figueres, el candidato presidencial por el Partido Liberación Nacional, celebra luego de avanzar a la segunda vuelta presidencial de Costa Rica en febrero.Arnoldo Robert/Getty ImagesLa economía costarricense, dependiente del turismo, se vio muy afectada por la pandemia: en 2020, su producto interior bruto experimentó la mayor caída en cuatro décadas. Aunque gran parte de la economía se recuperó, el país ahora tiene dificultades para frenar el aumento de los precios de los alimentos y el combustible.“Las acusaciones acaban anulándose mutuamente”, dijo. “Los votantes acaban votando no por el candidato que les gusta, sino contra el que creen que tiene más pulgas que el otro”, dijo.Decepcionados por los escándalos que rodean a ambos candidatos, la mayoría de los costarricenses parecen haber perdido el interés en las elecciones. Solo una cuarta parte de los electores registrados votaron por Chaves o Figueres en la primera ronda de las elecciones, que se vio empañada por la participación más baja de los últimos 70 años.Documentos del tribunal interno del Banco Mundial y del sindicato muestran que Chaves fue sancionado en 2019 después de que dos empleadas presentaran denuncias de acoso. En ese momento, era el jefe de país del banco para Indonesia, un puesto de nivel de director que supervisa miles de millones de dólares de préstamos a una de las mayores economías en desarrollo del mundo.Costarricenses rumbo a los centros de votación de San José en las elecciones generales que se realizaron en febrero.Ezequiel Becerra/Agence France-Presse — Getty ImagesLas mujeres afirmaron que Chaves intentó besar en la boca a las empleadas de menor rango, hizo comentarios sexuales sobre su apariencia y realizó repetidas invitaciones no deseadas a habitaciones de hotel y cenas. Las identidades de las mujeres no se han hecho públicas.Una de las mujeres, que estaba subordinada a Chaves, declaró al tribunal que este “comentó que le gustaba que ella se agachara, y luego procedió a dejar caer un objeto y a pedirle que lo recogiera para él”, petición que, dijo, rechazó.Chaves fue degradado y se le congeló el sueldo, pero el banco no llegó a calificar explícitamente su comportamiento de acoso sexual. Dejó la organización días después y regresó a su Costa Rica natal para convertirse en el ministro de Hacienda del presidente Carlos Alvarado.El Ministerio de Comunicación de Costa Rica dijo que el actual gobierno no había tenido conocimiento del caso de acoso y que Chaves le dijo a sus integrantes que volvió porque deseaba pasar su jubilación con su madre de edad avanzada.A los seis meses, Chaves dejó su puesto en el ministerio y anunció una candidatura presidencial con un partido político poco conocido, prometiendo “devolver el poder a los ciudadanos” mediante la celebración de consultas populares sobre temas políticos importantes.A pesar de la salida de Chaves del Banco Mundial, quienes lo acusaron presentaron un recurso ante el tribunal interno para que revisara la investigación de mala conducta del banco.Mujeres se manifestaron en el Día Internacional de la Mujer en San José, en marzoMayela Lopez/Reuters“Los hechos del presente caso indican que la conducta del señor C. era de naturaleza sexual y que sabía o debería haber sabido que su conducta no era bienvenida”, dijo el tribunal en su fallo de junio. Un funcionario del Banco Mundial dijo que el banco no discutía los hechos del caso tal y como se presentaban en la sentencia.Incluso antes de que se emitiera la sentencia, en enero de 2021, la organización prohibió a Chaves la entrada en sus instalaciones y le impuso una prohibición de recontratación. La organización hermana del banco, el Fondo Monetario Internacional, dijo que también restringió el acceso de Chaves a sus instalaciones.En los meses transcurridos, Chaves ha negado o tergiversado las conclusiones; en su lugar, ha afirmado que el Banco Mundial encontró poco más que una acusación contra él, refiriéndose a la decisión inicial del banco de no calificar sus malas acciones de acoso sexual.También ha dicho que puede visitar libremente las oficinas del Banco Mundial —contradiciendo la prohibición del banco de acceder a sus oficinas— y que como presidente seguirá haciendo negocios con el banco, que tiene 2300 millones de dólares en préstamos pendientes en Costa Rica.Chaves también prometió que “revisará” una reciente flexibilización de las restricciones a la fecundación in vitro y al aborto. El aborto es legal en Costa Rica cuando el embarazo pone en peligro la salud de la mujer.Estas medidas amenazan con desbaratar los lentos pero notables avances en los derechos reproductivos de las mujeres bajo los últimos gobiernos, dijo Arroyo, la abogada de derechos humanos. Dijo que las propuestas también dañan el papel de Costa Rica en el avance de los derechos sociales en una región profundamente conservadora desde el punto de vista social, donde el aborto está ampliamente prohibido y donde la violencia contra las mujeres queda mayormente impune.El Erizo, un barrio de bajos recursos, y el moderno vecindario de Ciruelas, en la provincia de Alajuela, Costa Rica.Luis Acosta/Agence France-Presse — Getty ImagesLa estabilidad política y la sólida democracia de Costa Rica han sido durante mucho tiempo una excepción en una región dominada por el autoritarismo y el crimen organizado, y el país ha alcanzado uno de los niveles más altos de inclusión social de América Latina, desde el acceso a la educación y la atención sanitaria hasta los derechos civiles.“Si Costa Rica cae en los derechos de las mujeres, lo más probable es que todos los demás vecinos también no tengan este referente para poder seguir avanzando”, dijo Arroyo.Anatoly Kurmanaev es un corresponsal radicado en Ciudad de México desde donde cubre México, Centroamérica y el Caribe. Antes de integrarse a la corresponsalía de México en 2021, pasó ocho años reportando desde Caracas sobre Venezuela y la región vecina. @akurmanaev More

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    Harassment Case Tests Women’s Rights in Costa Rica’s Close Election

    In Sunday’s runoff, voters will decide between a candidate found to have sexually harassed junior employees at the World Bank and a former president once accused of corruption.SAN JOSÉ, Costa Rica — He was demoted from a senior position at the World Bank because of sexual harassment. Now, the economist Rodrigo Chaves — who has campaigned as a populist outsider in an election marked by anger at traditional politicians — leads the polls to become Costa Rica’s next president on Sunday.It’s an unexpected rise to prominence in a country that has taken a lead role in the advancement of progressive policies in Central America, underlining how the desire to punish political elites for economic stagnation is overshadowing most other issues.In 2019, Mr. Chaves was reprimanded by the World Bank for what was shown to be a pattern of sexual misconduct against junior employees, though the details of his behavior were made public by a Costa Rica newspaper only in August — details the presidential candidate has repeatedly rebutted.Mr. Chaves’s denial and downplaying of a documented history of sexual harassment come two years after another Costa Rican politician, the former president and a Nobel Peace Prize laureate, Óscar Arias Sánchez, narrowly avoided prosecution for sexual abuse, in a scandal that shook the country.Mr. Arias was accused in 2019 of sexual assault or misconduct by at least nine women, emerging as one of the most significant #MeToo cases in Latin America. However, in December 2020, the charges brought against him by two of the women were dropped.A protest against Óscar Arias Sánchez, a Nobel Peace Prize winner and former president of Costa Rica, who was accused of sexual assault in 2019.Juan Carlos Ulate/ReutersHuman rights activists now say that Mr. Chaves’s bid for power threatens to undermine progress in Central America’s most liberal and egalitarian nation.“The message that this is sending to society is that sexual abuse is something minor, something not serious,” said Larissa Arroyo, a Costa Rican human rights lawyer. “This campaign is normalizing and legitimizing the abuse.”Mr. Chaves and his press office didn’t respond to an interview request.Mr. Chaves languished in obscurity until his alliance with Pilar Cisneros, a prominent female Costa Rican journalist, who presented him to Costa Rican voters as an experienced administrator who would tackle corruption.Just a day after Ms. Cisneros joined Mr. Chaves’s campaign in August, the local newspaper La Nación made public the World Bank’s investigation that found he demonstrated a pattern of sexual harassment against junior female employees between 2008 and 2013.Mr. Chaves responded by downplaying the findings: “Those who have kidnapped the nation are already showing their fear of the candidacy of Rodrigo Chaves.” he said in a video address posted on social media hours after the article’s publication.The revelations did little to damage Mr. Chaves’s campaign. When the investigation was revealed, he was polling at just 2 percent. By the first round of national elections, held in February, he had earned enough votes to move onto the presidential runoff.Costa Rican presidential candidates during a televised debate ahead of the general election, which was held in February.Mayela Lopez/ReutersMs. Cisneros came to Mr. Chaves’s defense, helping to shield him from the full impact of the revelations. “Do you think that Pilar Cisneros would have supported a sexual harasser?” she told the local media in January. The next month, she won a congressional seat for Mr. Chaves’ party.Ahead of the final vote on Sunday, the state-run University of Costa Rica found Mr. Chaves narrowly leading against his opponent: a former Costa Rican president, José María Figueres. In a poll of 1,000 voters conducted by the university on March 24-28, Mr. Chaves led by 3.4 percentage points, slightly above the survey’s margin of error of 3.1 percent.A separate poll published by the University of Costa Rica on March 1 found that only 13 percent of voters thought that harassment accusations against Mr. Chaves were false. But 45 percent said that the accusations would not influence their vote.Mr. Chaves has benefited from the unpopularity of his opponent, Mr. Figueres, who has been marred by accusations of corruption during his first term in office in the 1990s. Mr. Figueres, who leads the country’s oldest and largest political party, the National Liberation Party, is accused of receiving payments in the early 2000s from a French telecommunications company in return for preferential treatment while he was president.Mr. Figueres has denied the accusations, and prosecutors who investigated the payments, which occurred after he stepped down, did not press charges.However, in the eyes of many Costa Ricans, Mr. Figueres and his party have come to represent the venality and elitism of the country’s political system, which many believe is no longer able to solve the country’s economic problems, said Ronald Alfaro, who leads the University of Costa Rica’s Center of Political Studies and Investigation.José María Figueres, the presidential candidate for the National Liberation Party, after advancing to the Costa Rican presidential runoff in February.Arnoldo Robert/Getty ImagesCosta Rica’s tourism-reliant economy suffered greatly from the pandemic — in 2020, its gross domestic product saw its greatest drop in four decades. While parts of the economy bounced back, the country is struggling to rein in rising food and fuel costs.“The accusations end up canceling each other,” Mr. Alfaro said. “Voters end up casting their ballots not for the candidate they like but against the candidate they believe has more fleas than the other,” he said.Turned off by the scandals around both candidates, most Costa Ricans appear to have lost interest in the election. Only a quarter of all registered voters cast their ballots for either Mr. Chaves or Mr. Figueres in the first round of elections, which had the lowest turnout in 70 years.Documents from the World Bank’s internal tribunal and labor union show that Mr. Chaves was punished in 2019 after two female employees filed harassment complaints. At the time, he was the bank’s country head for Indonesia, a director-level position overseeing billions of dollars of lending to one of the world’s largest developing economies.Costa Ricans heading to polling stations in San José in the general elections that took place in February.Ezequiel Becerra/Agence France-Presse — Getty ImagesThe women said Mr. Chaves made attempts to kiss junior employees on the mouth, made sexual comments about their appearances and repeatedly made unwelcome invitations to hotel rooms and dinners. The identities of the women have not been made public.One woman, who reported to Mr. Chaves, told the tribunal that he “commented that he liked it when she bent over, then proceeded to drop an item and ask her to pick it up for him,” a request she said she refused.Mr. Chaves was demoted and his salary was frozen, but the bank stopped short of explicitly calling his behavior sexual harassment. He left the organization days later and returned to his native Costa Rica to become the finance minister for the president, Carlos Alvarado.The Costa Rican Communication Ministry said the current government had been unaware of the harassment case, and that Mr. Chaves told its members at the time that he returned because he wanted to spend his retirement with his elderly mother. Within six months, Mr. Chaves left his ministry position and announced a presidential bid with a little-known political party, promising to “return power to citizens” by holding referendums on important policy topics.Despite Mr. Chaves’s departure from the World Bank, his accusers brought an appeal to the internal tribunal to review the bank’s misconduct investigation.Women demonstrating on International Women’s Day in San José, in March.Mayela Lopez/Reuters“The facts of the present case indicate that Mr. C’s conduct was sexual in nature and that he knew or should have known that his conduct was unwelcome,” the tribunal said in its June ruling. A World Bank official said the bank did not dispute the facts of the case as presented in the ruling.Even before the ruling was issued, in January 2021, the organization banned Mr. Chaves from its premises and imposed a rehiring ban. The bank’s sister organization, the International Monetary Fund, said it also restricted Mr. Chaves’s access to its premises.In the months since, Mr. Chaves has denied or misrepresented the findings; instead, he’s said that the World Bank found little more than an allegation against him, referring to the bank’s initial decision not to call his wrongdoings sexual harassment.He has also said that he can freely visit the World Bank’s offices — contradicting the bank’s ban on his access — and that as president he will continue doing business with the bank, which has $2.3 billion in outstanding loans in Costa Rica.Mr. Chaves has also promised to “revise” the laws on in vitro fertilization and abortion, which have been made more accessible by recent presidential decrees. Abortion is legal in Costa Rica when the pregnancy threatens a woman’s health.These measures threaten to derail the slow but noticeable advances in women’s reproductive rights under the recent governments, said Ms. Arroyo, the human rights lawyer. She said the proposals also would damage Costa Rica’s role in the advancement of social rights in a deeply socially conservative region where abortion is largely banned and where violence against women goes mostly unpunished.El Erizo, a low-income neighborhood, and the modern neighborhood of Ciruelas, in the province of Alajuela, Costa Rica.Luis Acosta/Agence France-Presse — Getty ImagesCosta Rica’s political stability and strong democracy have long made it an outlier in a region dominated by authoritarians and organized crime, and the country has achieved one of Latin America’s highest levels of social inclusion, in areas ranging from access to education and health care to civil rights.“If Costa Rica declines in its protection of women’s rights,” Ms. Arroyo said, “it’s most likely that the rest of the neighboring countries will not have this example to keep moving forward.” More